#FinalDelDespeñadero Televisa asume la defensa de Peña Nieto

Este texto forma parte de nuestro recuento de los artículos más destacados del sexenio en declive del todavía (por unas horas) presidente Enrique Peña Nieto. Fue publicado el 22 de julio de 2012 en nuestro anterior sitio Homozapping y en la revista Proceso No. 1864.

Grupo Televisa salió a la defensa de sus intereses y del candidato presidencial priista Enrique Peña Nieto en pleno conflicto poselectoral. En un alegato jurídico de 58 cuartillas, el representante legal de la televisora impugna como “tercero interesado” la queja interpuesta el 9 de junio pasado por Camerino Eleazar Márquez Madrid, representante de la coalición Movimiento Progresista ante el IFE, por la presunta “adquisición encubierta de tiempo en radio y televisión, así como revistas para la promoción personal” de Peña Nieto.

El recurso presentado el pasado 16 de julio ante los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación no sólo responde a los puntos expresados por la coalición que postuló a Andrés Manuel López Obrador como candidato presidencial.

Por primera vez en un texto de defensa jurídica y electoral, Televisa aprovecha para descalificar como “ejercicio especulativo” los reportajes publicados en Proceso sobre el proyecto que desde octubre de 2005 se puso en marcha entre las empresas TV Promo y Radar Servicios Especializados y el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Sin aportar más pruebas que sus propios desmentidos, Grupo Televisa aprovecha para amedrentar: los reportajes de Proceso y el libro Si yo Fuera Presidente, escritos por este reportero, son un “ejercicio especulativo que en su momento será dirimido por las instancias competentes, pero que dista mucho de constituir una verdad legal, tal y como lo reconocen criterios, especialmente el de la jurisprudencia S3ELJ38/2002”.

Los notas publicadas en diversos medios impresos, como La Jornada Reforma, “meramente se limitan a reproducir o referir lo dicho en otra nota periodística (The Guardian)”. Televisa reproduce los desmentidos publicados en ambos periódicos el 9 de junio de 2012.

Sobre la serie de reportajes publicados en junio de este año por la corresponsal Jo Tuckman, del diario británico The Guardian, coincidentes con lo revelado por Proceso en 2005, pero con documentos distintos y nuevos elementos informativos, la empresa de Emilio Azcárraga Jean afirma ante el Tribunal Electoral que constituyen “una conjetura unilateral que proviene de una valoración subjetiva que no encuentra asidero en un hecho comprobable o verificable”.

Televisa reproduce sus propias cartas aclaratorias enviadas a Proceso y a The Guardian, así como el desplegado publicado en decenas de periódicos de circulación nacional, el 24 de junio de 2009, con el título Carmen Aristegui y Jenaro Villamil Mienten” como “pruebas” de que TV Promo y Radar no están vinculados a la televisora y que no existió ninguna adquisición encubierta de tiempo en los programas de la empresa para promover la figura de Enrique Peña Nieto desde su etapa como gobernador del Estado de México.

 

Neutrales y generosos

Sobre su cobertura informativa durante la campaña presidencial de este 2012, Grupo Televisa reproduce los resultados finales del monitoreo realizado por un grupo de la UNAM para presumir que presentó “un total de 6,005 piezas informativas sobre las campañas presidenciales, de las cuales 99.6 por ciento tuvo un tono neutral”.

Sin embargo, también aprovecha para recordarles a los magistrados del TEPJF que los lineamientos establecidos por el Consejo General del IFE en materia de contenidos noticiosos “no son vinculantes” ni su violación implica sanción alguna.

Cita las afirmaciones del presidente del IFE, Leonardo Valdés, quien en sesión del Consejo General del 25 de mayo del 2011, afirmó que la aplicación de dichos lineamientos “no implica sanción alguna para los concesionarios y conductores de programas informativos”, pero que sí podría haber una “sanción social” derivada de los informes que sobre el tema emita la autoridad electoral.

Televisa también aprovecha para recordar que sus canales de televisión “abrieron amplios espacios, en apoyo a las autoridades electorales, a efecto de que la ciudadanía pudiera tener sus dudas contestadas por funcionarios electorales a la par de explicarles los pormenores de la votación del 1 de julio”.

La empresa de medios más poderosa e importante del país reproduce en su alegato los mismos argumentos utilizados por el equipo de campaña de Enrique Peña Nieto para negar una cobertura favorable al priista en comparación con los otros candidatos presidenciales.

Utiliza como fuente unas gráficas del monitoreo realizado por la empresa Medialog-Intélite para argumentar su cobertura informativa fue mayor a favor del jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, que la del entonces gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto, entre 2007 y 2011 e, incluso, su cobertura en el 2006 fue mayor a favor de Andrés Manuel López Obrador (29.48 por ciento del tiempo) que la de Felipe Calderón (23.48 por ciento).

Para desmentir que las encuestas electorales, divulgadas en los canales de Televisa, favorecieron a Peña Nieto, la empresa argumenta lo siguiente:

“En palabras de los partidos inconformes existe evidencia de los supuestos tratos entre el Grupo Televisa y el Partido Revolucionario Institucional y Enrique Peña Nieto para realizar propaganda encubierta. En particular, o como único referente, citan una publicación internacional del diario inglés The Guardian. Asimismo, los impetrantes mencionan de manera casual unos supuestos cables diplomáticos del gobierno de los Estados Unidos, sin decir a qué se refieren, citar su contenido, fuente u origen. De esta manera, no acreditan ninguna circunstancia de modo, tiempo o lugar respecto de sus aseveraciones o de las supuestas pruebas. Incluso en el capítulo donde se ofrecen las pruebas en el juicio no vuelven a mencionarlos”.

 

La carta de Loret de Mola, la gran prueba

Grupo Televisa menciona la “presunta confesión” que realizó su conductor de noticias, Carlos Loret de Mola, cuando el 8 de junio en el programa radiofónico de Carmen Aristegui, su ex asistente Laura Barranco dio a conocer una comunicación privada donde el periodista reconoce que todo lo publicado en Proceso, en octubre de 2005, era cierto.

El alegato jurídico no reproduce la parte sustancial de la conversación entre Loret de Mola y Laura Barranco donde el conductor de Primero Noticias afirmó el 26 de octubre de 2005:

“Bueno, pues todo, todo absolutamente todo, es verdad.

“Como nunca Proceso. Todo con precisión es exacto”.

En esa correspondencia con Laura Barranco, a través del chat interno de la empresa, Loret de Mola aclaró también que “nunca, nunca me han dicho que entreviste a Enrique Peña Nieto como se plantea ahí, por pendejadas como los 100 días de gobierno y cosas así”.

En contraste, Grupo Televisa reproduce la carta que Loret de Mola envió en la tarde del 8 de junio de 2012 a Carmen Aristegui para desmentir su dicho de hace siete años. En esa misiva, Loret afirmó:

“Hoy estoy convencido de que ese documento (el publicado por Proceso) no se realizó en Televisa. Pero lo más importante es que lo que en él se expresa nunca se llevó a cabo en realidad: habla de una cantidad de entrevistas, programas y reportajes que jamás se realizaron ni pasaron al aire”.

Para el departamento jurídico de Televisa esta misiva de uno de los conductores de la empresa “sí es una confesión incuestionable, pero en el sentido totalmente contrario al que pretende dar sentido la parte acusadora en su escrito”.

En la página 34 de su recurso como “tercero interesado”, Televisa considera que “debe tenerse en consideración que respecto de las acusaciones publicadas en la revista Proceso (2005 y 2009) y por el mismo autor en otros medios mis representadas tomaron las siguientes acciones:

“1.-El  9 de octubre de 2005, Proceso publicó el reportaje Convenio de Pantalla, escrito por el reportero Jenaro Villamil, en el que exponía que Televisa pretendía tener a los candidatos como clientes a través de TV Promo y Radar Servicios Especializados en Mercadotecnia (RSEM).

“El 21 de octubre de 2005, Manuel Compeán, entonces director de Comunicación Corporativa de Televisa, envió una carta aclaratoria a Proceso en la que básicamente argumentó lo siguiente:

‘Televisa no vende ni compromete su línea editorial, bajo ningún concepto. Veracidad, objetividad y oportunidad son las bases que sustentan su política informativa, con el fin de responder a las expectativas de sus audiencias y a su responsabilidad con la sociedad.

‘Televisa promueve comercialmente los objetivos, producto de un contrato, en todos sus espacios, siempre estableciendo claramente que se trata de una promoción pagada, tal y como se realiza en la mayoría de los medios.

‘TV Promo NO representa a Televisa en sus tratos comerciales con partidos políticos, ni con ninguna instancia gubernamental’”.

“2.-El 23 de octubre de 2005 Proceso publicó el reportaje Manipulación Informativa, Negocio Publicitario, en el que el reportero Jenaro Villamil dijo tener unos documentos supuestamente elaborados por TV Promo y Radar Servicios Especializados que comprobarían una relación comercial entre Televisa y Enrique Peña Nieto. En el tercer párrafo de dicho reportaje, Villamil incluyó los argumentos que Manuel Compeán le había enviado un par de días antes.

“3.-En el primer semestre de 2009, Jenaro Villamil publicó su libro Si Yo Fuera Presidente. El Reality Show de Peña Nieto en el que retoma los artículos que publicó en 2005 en Proceso que, según él, demostraban una ‘estrategia ambiciosa’ de un plan de precampaña para Enrique Peña Nieto. Cuatro años después, el reportero indicaba que estaba claro que la estrategia se había renovado hasta el punto de convertir al gobernador del Estado de México en el precandidato presidencial del PRI para la presidencia de México.

“En este libro, Villamil reproduce parte de la carta enviada por Manuel Compeán a Proceso en el 21 de octubre de 2005, así como la carta enviada al director de Proceso, por David López, coordinador de Comunicación Social del gobierno del Estado de México, el 17 de noviembre de 2005, negando la existencia de un supuesto contrato confidencial de publicidad por la cantidad de 742 millones de pesos con la empresa televisora a través de TV Promo y Radar Servicios Especializados en Mercadotecnia, según lo publicaron las notas aparecidas con fechas 23 y 30 de octubre y 13 de noviembre de ese año (2005) en Proceso, firmadas por Jenaro Villamil.

“4.-Tras la publicación del libro, el 24 de junio de 2009, Televisa publicó en el periódico La Jornada un desplegado en los principales periódicos del país desmintiendo la publicación de Jenaro Villamil y contra la difusión que le dio al mismo Carmen Aristegui en su programa de radio en MVS Radio…”.

Después de reproducir el desplegado, los abogados de Televisa consideran que “es prudente recordar que el mero dicho de un medio de comunicación escrito, no constituye la verdad legal”.

 

La triangulación del proyecto

En todo su alegato, Grupo Televisa niega la autenticidad de los documentos publicados por Proceso y su vínculo con TV Promo y Radar Servicios Especializados. Sin embargo, los abogados contratados por la televisora no mencionan otros informes oficiales de la empresa de Azcárraga Jean donde sí reconocen que estas empresas funcionan como brokers o intermediarias y que ambas están vinculadas a su aún vicepresidente de Comercialización Corporativa, Alejandro Quintero Iñiguez.

A partir del 2006, meses después de la revelación de Proceso, Grupo Televisa reconoció ante las autoridades bursátiles norteamericanas de la Securities and Exchange Commission (SEC) el vínculo con TV Promo. En sus informes F-20 ante la SEC ese año y el 2007, 2008, 2009 y 2010, Televisa confirma el vínculo entre TV Promo y otras centrales de medios con Alejandro Quintero.

En su reporte de 2007 afirma:

“Grupo TV Promo o TV Promo trabajan en conjunto con otras compañías de las cuales Alejandro Quintero tiene directa o indirectamente participación, como es el caso de Producción y Creatividad Musical S.A. y TV Promo Internacional Inc., han adquirido y continuarán adquiriendo servicios publicitarios con nosotros, como aquellos servicios referidos a campañas promocionales. Estas compañías definen tarifas aplicables a terceros que adquieren servicios de publicidad, las cuales son más bajas que las tarifas que regularmente se pagan (cursivas de la R). Alejandro Quintero no recibe actualmente ninguna compensación de TV Promo o dividendos de otras entidades donde él es accionista. Durante 2006, TV Promo adquirió publicidad de Televisa por un total de 160.7 millones de pesos. (United States Securities and Exchange Commision, Form 20-F, 2007).

En el mismo documento de 2009, Televisa repite los mismos párrafos para informar a sus accionistas bursátiles, aunque los montos de ingresos publicitarios  varían un poco y admiten, por primera vez, el vínculo entre Quintero y Radar Servicios Especializados, que negaron en sus desplegados y cartas a Proceso:

“Alejandro Quintero es o ha sido directa o indirectamente accionista de Producción y Creatividad Musical S.A. de C.V., de Radar Servicios Especializados de Mercadotencia S.A. de C.V. y de TV Promo Internacional.

“Quintero no recibe compensación alguna de Grupo TV Promo o TV Promo S.A. de C.V….salvo pagos por dividendos a los que tiene derecho como accionista. Durante 2007 y 2008, TV Promo dio ingresos por publicidad de 189.9 millones de pesos y 234.2 millones de pesos.

Otra confirmación del papel de brokers que realizan las empresas de Alejandro Quintero es el reporte de abril 2008 de los auditores de la empresa Price Waterhouse Coopers, dirigido a los accionistas de Televisa. En el apartado “transacciones con partes relacionadas”, los auditores anotan que Grupo TV Promo tiene “cuentas por cobrar” por 103 millones 500 mil pesos a favor de Televisa y destaca lo siguiente:

“Durante 2006 y 2007, el Grupo (Televisa) pagó comisiones sobre ventas a una empresa en donde un miembro del consejo y ejecutivo de la compañía (Alejandro Quintero) es un accionista, por un monto de 113 millones 972 mil pesos y 49 millones 614 mil pesos, respectivamente”. (Dictamen de los Auditores Independientes, Price Waterhouse Coopers, 14 de abril de 2008).

La cifra de 113 millones 972 mil pesos, reportada por Price Waterhouse, es menor a los 160.7 millones de pesos que Televisa informó ante la SEC de Estados Unidos para 2006. Para 2007, los auditores mencionaron una cifra de 49 millones 614 mil pesos, pero ante la SEC, Televisa informó 189.9 millones de pesos. Nunca se ha aclarado por qué estas diferencias tan marcadas.

El vínculo entre TV Promo y Radar está acreditado en los propios folios del Registro Público de la Propiedad, cuyas copias tiene Proceso. TV Promo fue creada en 1987 por Alejandro Quintero Ramírez, padre de Quintero Iñiguez, según consta en el folio 95361. El 18 de junio de 1993 Quintero Iñiguez es designado apoderado y representante legal de la empresa, junto con Ricardo Guzmán Perea y Carlos Ignacio Martín del Campo. El 15 de junio de 1999 y el 2 de agosto de 2002 la asamblea de accionistas notificó otros dos cambios. Designó como apoderados a Pedro Enrique Reyes Castellanos y a Roberto García Esquivel.

Radar Servicios Especializados se creó el 19 de agosto de 2002, según consta en el folio 293222 del Registro Público de la Propiedad. En la constitución de la sociedad anónima aparecen como accionistas los mismos apoderados de TV Promo: Pedro Enrique Reyes Castellanos y Roberto García Castillo.

 

 

Los contratos originales

Grupo Televisa insiste en negar la veracidad del “Plan de Trabajo” con Enrique Peña Nieto y del presupuesto 2005-2006 que se le propuso al entonces gobernador mexiquense, por un monto total de 742 millones 115 mil pesos.

Sin embargo, ni el Gobierno del Estado de México ni Grupo Televisa han dado a conocer los contratos ni las pautas originales que existieron durante los seis años de la administración de Peña Nieto. No existe acceso a los documentos originales tampoco, ya que la administración peñista clasificó como “reservada” toda la información relacionada con los contras de publicidad en medios de comunicación, tanto electrónicos como escritos.

En septiembre de 2008, obligado por requerimientos del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de México (ITAIPEM), el gobierno de Peña difundió en su página de internet las primeras cifras oficiales sobre sus gastos en publicidad, pero no divulgó los contratos originales.

Según la oficina de Comunicación Social, el gobierno de Peña Nieto gastó en 2006,  130.4  millones de pesos para promoción mediática, de los cuales 46.5  millones correspondieron a Televisa en 2007 y 16.2 millones a TV Azteca. Ese mismo año, le pagó 4.6 millones de pesos a Astron, empresa de Joaquín López Dóriga, conductor del noticiero estelar de Televisa en Canal 2 y del informativo de Radio Fórmula.

Los reportes  posteriores tienen cifras contradictorias. En 2010, por ejemplo, el Reporte de Gastos Realizados en la Contratación de Espacios Publicitarios, en la página de transparencia, del 1 de enero al 31 de diciembre de ese año,  sumaron un total de 127.9 millones, de los cuales 61 millones fueron para Grupo Televisa y 16.8 millones para TV Azteca.

La lista de “adjudicaciones directas en materia de publicidad” del área de Coordinación General de Comunicación Social aporta otras cifras: a Grupo Televisa le entregaron 63.3 millones de pesos y a TV Azteca 24.9 millones de pesos.

En tanto no exista acceso a los contratos originales, incluyendo los candados de confidencialidad para datos personales, y a los montos del presupuesto público que se destinaron entre las autoridades estatales y Grupo Televisa, así como copia de las pautas de spots infomerciales, los documentos que entregue la empresa de Azcárraga Jean forman parte del mismo juicio que ellos expresan ante al TEPJF:

“El mero dicho de un medio de comunicación no constituye una verdad legal”.

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