El extraño accidente que sufrió el comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), Carlos Alberto Bonnin Erales, al caer desde el quinto piso del edificio del Instituto ubicado en la avenida Insurgentes, en la Ciudad de México, se trató en realidad de un suicidio, reveló la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ).
En rueda de prensa, Guillermo Terán Pulido, subprocurador de Averiguaciones Previas, dijo que Bonnin subió al quinto piso del edificio, encendió un cigarro mientras hablaba por teléfono, esquivó el barandal de contención y se arrojó al vacío.
Rodolfo Rojo Urquieta, coordinador general de Servicios Periciales, dijo que el cuerpo del comisionado, tras precipitarse, rebotó sobre unos barandales de la tercera planta y luego cayó al piso.
Detalló que fue una “caída parabólica” desde una altura de 20 metros, lo que evitó que el comisionado muriera de manera instantánea.
Por otra parte, y a petición del INAI, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ-CDMX) inició una investigación sobre una probable filtración de imágenes de la muerte del comisionado, las cuales circularon en redes sociales y medios de comunicación.
“Es de resaltar la obligación que tiene todo servidor público de proteger los datos personales que maneja dentro de sus labores de manera responsable, lo cual puede evitar sucesos como este”, señaló el INAI. “En este caso el organismo autónomo de la Ciudad de México externa su preocupación por el mal manejo que se hizo de los mismos”.