Ante los integrantes de la Comisión de Justicia del Senado, comparecieron los tres integrantes de la terna enviada por el Ejecutivo Federal, Juan Luis González Alcántar, Loretta Ortiz y Maya García, para ser ministro o ministra de la Suprema Corte de Justicia, a quienes cuestionaron por su militancia en Morena o sus posiciones frente a los planes de austeridad.
El primero en comparecer fue el magistrado Juan Luis González Alcántara Carrancá, quien cuestionó la orden de suspensión ordenada por el ministro Alberto Pérez Dayán en contra de la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos y afirmó que “no me preocupa ganar menos que el presidente”.
Refiriéndose al ministro Pérez Dayán, González Alcántara, mencionó que le extrañaba la resolución “viniendo de un ministro de la talla de él, que ha resuelto miles de sentencias, y a quien admiro y le tengo un gran afecto”.
“No lo hizo bien, existe una disposición expresa de que no se otorgará la suspensión en las acciones de inconstitucionalidad. No dejo de ver que puede haber un tinte político y que ahora la situación se encuentra y tendrá que ser resuelta por el pleno de la Corte”, abundó el expresidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.
Afirmó que el Poder Judicial debe comenzar “por poner orden en casa, donde se ha visto lacerada su imagen por la venta de los exámenes para acceder a jueces, tráfico de influencias para alcanzar posiciones”.
Por su parte, la maestra Loretta Ortiz se comprometió a encabezar una política de “cero corrupción” en el Poder Judicial y combatir el tráfico de influencias y el nepotismo, a todos los niveles.
“Nos encontramos en una coyuntura histórica en la cual se advierten posiciones encontradas en la relación con los tres Poderes de la Unión”, admitió Ortiz y afirmó que de llegar a ser ministra “velaré para que de manera conciliatoria prevalezca el diálogo y la unión entre los Poderes”.
Ortiz renunció este mismo lunes 17 a su militancia en Morena “en señal de mi compromiso por la alta responsabilidad e investidura” que significa ser ministra de la Corte, pero advirtió que “nuestro cuerpo constitucional no contempla la militancia política como un impedimento para la elección de un juez”.
Por su lado, Celia Maya García reconoció que la seguridad pública es una de las principales demandas de los mexicanos y subrayó que la Guardia Nacional debe estar dirigida por un mando civil y no estar sometida al poder militar.
García también se expresó en contra de ampliar la prisión preventiva a más delitos porque “no podemos hacer delincuentes a la gente antes de tiempo” y se pronunció por garantizar la presunción de inocencia.
El senador panista Damián Zepeda también le cuestionó sobre su militancia en Morena, y la aspirante a ministra de la Suprema Corte indicó que a pesar de que no es anticonstitucional participar en un partido político indicó que “la independencia de los juzgadores debe ser total”.
Al responder a una pregunta de la senadora panista Xóchitl Gálvez, Maya García señaló su desacuerdo “con el linchamiento que se está haciendo de la Suprema Corte”.