Después de dos años de mantenerse exiliada del país, ante la “persecución política” en su contra, la actriz Kate del Castillo reapareció en México este 20 de diciembre. En conferencia de prensa, la protagonista de La Reina del Sur aseguró que volvió “para convivir con mi familia, después de varios años de ausencia. Descansar, si es posible, para recargar energías”. Del Castillo cambió permanentemente su residencia a los Estados Unidos dado que “no podía volver a mi país por miedo a ser detenida por el Gobierno” tras su entrevista con el narcotraficante Joaquín “El Chapo Guzmán”. Su ausencia generó que producciones como la primera temporada de Ingobernable tuvieran que usar dobles para grabar escenas de su personaje en las calles de la Ciudad de México.
La criminalización de Del Castillo inició en 2016, cuando “El Chapo” fue detenido por tercera vez por las autoridades mexicanas. Del Castillo había mantenido comunicación con “el enemigo público número uno” de la Comisión de Delito y Crimen de Chicago, con la intención de escribir una película sobre su vida. La entrevista y los mensajes intercambiados generaron una campaña mediática orientada a involucrar a la actriz en actividades ilícitas. “Me difamaron. Me causaron y siguen causando afectaciones a mí y a mi familia”, aseguró Del Castillo este 20 de diciembre, junto con sus abogados Federico Mary-Sanson, Alejandro Rojas Pruneda y Humberto Ferro Baranda. “La ley establece que toda investigación debe mantenerse en secreto, la mía fue la excepción”.
Tras la tercera captura de Joaquín Guzmán, sucedida el 8 de enero de 2016, se desató un escrutinio mediático de la relación que Kate habría tenido con él. Con titulares como “Hermosa” Kate del Castillo en la intimidad con ‘El Chapo’ (Expansión); Kate del Castillo, la guapa perdición del ‘Chapo’ Guzmán (La Vanguardia); “Chapo” Guzmán buscaba sorprender sexualmente a Kate del Castillo (yucatan.com.mx); Las 12 frases del ‘coqueteo’ entre Kate y El Chapo Guzmán (Imagen Radio); y Revelan pícaros mensajes de “El Chapo” Guzmán a Kate del Castillo (La Nación), una gran fracción del periodismo mexicano se esforzó por generar el linchamiento mediático de la única figura pública femenina señalada en el caso. “Fui atacada por el simple hecho de ser mujer, a los hombres que me acompañaron nunca se les investigó”, aseguró ayer Del Castillo. “Fui dañada en mi honor y reputación. Perjudicaron mis actividades profesionales”.
Aunque la actriz reconoce que hoy “el caso está cerrado legalmente”, pidió una indemnización de 60 millones de dólares por el daño a su honor. Del Castillo volvió a acusar a la Procuraduría General de la República de difundir información falsa sobre ella. “El hecho de que sea figura pública no justifica las intromisiones en mi vida privada”, añadió. “Fui víctima de persecución por parte del Estado Mexicano. La PGR filtró información a medios. Es un acto ilegal. Hubo un juicio mediático contra mis derechos”, aseguró la protagonista de Dueños del Paraíso. “Se vulneró mi derecho de defensa. Estaba siendo investigada y no pude dar postura sobre la investigación. Ni mis abogados ni yo hemos tenido acceso a la investigación. Como testigo, no tengo derecho a ello. La PGR simuló mi calidad de testigo cuando era investigada”, remató.
Del Castillo agradeció al gobierno de López Obrador por sus buenas intenciones y las declaraciones en su favor; sin embargo, resaltó que “nadie tiene que hacerme ningún favor, no lo necesito porque no he hecho nada malo y no necesito ninguna aprobación de ningún Gobierno”.