Un despliegue de cerca de 4 mil elementos del Ejército y de la Marina tomaron el control de varias instalaciones estratégicas de Petróleos Mexicanos (Pemex), especialmente en las refinerías de Salamanca, Guanajuato; Ciudad Madero, Tamaulipas; Cadereyta, Nuevo León; Minatitlán, Veracruz; Tula, Hidalgo; y Salina Cruz, Oaxaca.
El gobernador de esta entidad, el priista Alejandro Murat, fue el primero en confirmar el despliegue militar en Salina Cruz y expresó su beneplácito para que se controle el robo de combustible.
Los elementos militares permanecerán un mes a cargo de la seguridad interior y exterior de las instalaciones de Pemex, según fuentes castrenses citadas por medios de comunicación. Una vez cumplidos los primeros 30 días determinarán si las fuerzas armadas continúan en la refinería o “hay un relevo de otra dependencia”.
El objetivo fundamental es frenar el robo a combustibles en la estrategia contra el hauchicoleo que anunció el Gobierno Federal la semana pasada.
La Secretaría de Marina supervisará las labores de 11 instalaciones de Pemex, incluyendo las refinerías de Salina Cruz, Oaxaca, y de Tampico, Tamaulipas, así como las terminales de abastecimiento y distribución de Tuxpan, Lerma, Rosarito, Guaymas, Topolobampo, Mazatlán, Manzanillo, Acapulco y Lázaro Cárdenas.
La Secretaría de la Defensa tendrá a su cargo la vigilancia en las refinerías de Salamanca, Cadereyta, Tula y Minatitlán, además de otras terminales de abastecimiento y distribución en Mexicali, Hermosillo, Culiacán, Ocotlán, Morelia, Loma Bonita, Querétaro, Aguascalientes, Zacatecas, Santa Catarina y Ciudad Victoria.