Investigadores del Instituto Politécnico Nacional lograron erradicar el Virus del Papiloma Humano (VPH)—una de las enfermedades de transmisión sexual más frecuentes en el mundo y la segunda causante de muerte en mujeres mexicanas— en 29 pacientes de la Ciudad de México. De acuerdo con medios nacionales, los resultados se consiguieron gracias a una fototerapia dinámica, una técnica no invasiva.
Eva Ramón gallegos, doctora de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) y miembro del equipo de investigación, detalló que aparte de erradicar el virus y ser un método eficaz para prevenir las neoplasias, la técnica permite erradicar lesiones premalignas de cáncer de cérvix durante sus etapas iniciales.
Ramón Gallegos ha practicado la fototerapia dinámica durante al menos dos décadas, en las que ha atendido a cientos de mujeres en Oaxaca y Veracruz, además de las 29 pacientes con las implementó el tratamiento en la Ciudad de México.
Señaló que los tratamientos en Oaxaca y Veracruz, y ahora en CDMX, arrojaron resultados “alentadores”, pues aparte de ser un método “no-invasivo” la técnica es más “eficaz”.
“A diferencia de otros tratamientos únicamente elimina las células dañadas y no incide sobre las estructuras sanas. Por ello, tiene gran potencial para disminuir el índice de mortandad por cáncer cervicouterino”, apuntó.
El tratamiento se basa en el ácido delta aminolevulínico, que se aplica en el cuello uterino. Luego de cuatro horas el fármaco se transforma en una sustancia química fluorescente que se une a las células dañadas y permite eliminarlas con mucho mayor rapidez y exactitud con el rayo láser.
“Un porcentaje de las mujeres tenían infecciones por Chlamydia trachomatis (de transmisión sexual) y/o Candida albicans, las cuales se eliminaron con el tratamiento en 81 y 80 por ciento, respectivamente. La flora bacteriana que contribuye a la salud del aparato genital se mantuvo prácticamente intacta”, dijo Gallegos, quien publicó sus avances el Día Mundial Contra el Cáncer 2019, que esta ocasión tuvo como leyenda “Crea un Mundo sin Cáncer Cervicouterino”.
La investigación también contó con la colaboración de Marco Antonio Amoroso Hernández, Ángel Laguna Cancino, Dora Estela Jovel Galdamez, Bárbara Carrión Solano, Guadalupe Balderas Martínez, Eduarda Parra Rossana, Inés Castellanos Oliveros, Rosa Linda Bello Leiva, Eugenia Melo Petrone, Gumaro Narciso Morales y Petrona Jiménez Martínez.