Una de las concentraciones económicas en el mundo mediático más importantes de los últimos años fue aprobada por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), el pasado 31 de enero, cuando autorizó la fusión de los grupos Disney y Fox en México y está pendiente la aprobación del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), ya que esta megafusión tendrá importantes implicaciones en el negocio de la transmisión de deportes, la exhibición cinematográfica y otras áreas del negocio del entretenimiento a través de las tres plataformas televisivas: la abierta, la restringida y la de internet.
The Wall Disney Company, considerada uno de los 6 grupos mediáticos más importantes de Estados Unidos, es propietaria de los canales deportivos ESPN, y desde diciembre del 2017 anunció su intención de adquirir los estudios de la 21st Century Fox, empresa propietaria de estudios de cine, docenas de canales de televisión como Fox Sports, National Geographic y decenas de periódicos y portales digitales. La fusión fue valuada en 71 mil 300 millones de dólares y fue aprobada en julio de 2018 en Estados Unidos.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos puso como condición que Fox vendiera sus 22 cadenas de deportes regionales, en una deliberación que puso las alertas sobre el proceso creciente de concentración mediática en este país.
En Brasil y en la Unión Europea han revisado esta megafusión con lupa porque creará efectos nocivos en la distribución de contenidos audiovisuales, especialmente, en los canales deportivos (ESPN y Fox han sido competidores naturales), en el mercado cinematográfico y en otras áreas que podrían afectar derechos de las audiencias.
Brasil comenzó en julio del año pasado la deliberación sobre esta fusión, mientras que la Unión Europea impuso en noviembre pasado varias condiciones a esta fusión, como el hecho de que Disney liquidara sus intereses en canales que incluyen History y Lifetime, Blaze, H2, Crime & Investigation, actualmente controladas por una filial de Disney y Hearst, llamada Television Networks en la eurozona.
La COFECE no encontró motivos de preocupación en el mercado de DVD y películas sobre posibles daños a la competencia económica, pero el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) tendrá que estudiar los aspectos más delicados de la megafusión, sobre todo, en el mercado de distribución de contenidos en varias plataformas, como la televisión digital, la televisión abierta y la televisión por internet.
De acuerdo con un estudio del Instituto de Derecho de las Telecomunicaciones (IDET), en México la fusión de Disney-Fox implicará pasar de tener el 68 al 100 por ciento de un mercado de 13.3 millones de suscriptores en contenidos por televisión restringida.
Los principales afectados serán Grupo Televisa que tiene el 13 por ciento del mercado de paquetes de televisión de paga, en los segmentos dominantes por las dos grandes compañías, mientras que 14 grupos distintos tienen el 14 por ciento restante y la NFL sólo tiene el 6 por ciento.
La Alta Concentración Mediática en EU
Hace 35 años, en Estados Unidos el 90 por ciento de los medios eran controlados por 50 compañías distintas, pero desde 2011 ese mismo 90 por ciento fue concentrado por 6 grandes grupos multimediáticos que controlan la información y el entretenimiento de una audiencia de 277 millones de norteamericanos, así como de cientos de millones de personas en todo el mundo que reproducen sus contenidos.
Las llamadas “seis hermanas” son General Electric, Newscorp, Disney, Viacom, Time Warner y CBS que tan sólo en 2010 tuvieron ingresos por 275 mil millones de dólares, ya que controlan entre ellas el 70 por ciento de la televisión por cable, mientras que el 30 por ciento restante está diluido entre 3 mil 762 compañías diferentes.
News Corp, del magnate australiano Rupert Murdoch, posee los canales Fox y los estudios de cine, es el segundo conglomerado más importante de compañías multimediáticas y tiene una amplia influencia en Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia. Es propietario de periódicos como The Wall Street Journal, The Sun, The Australian y New York Post. Su línea editorial conservadora se caracteriza por ser un aliado fundamental del gobierno de Donald Trump, frente CNN (propiedad de Time Warner), de NBC (propiedad de General Electric) y de CBS (conglomerado que también posee estudios de cine como Showtime).
Por su parte, Grupo Disney posee los estudios de cine Miramax, Pixar, Marvel Estudios, los canales deportivos ESPN, así como la cadena televisiva ABC, así como decenas de portales digitales, cuya característica principal es ganar las audiencias juveniles.
Disney posee las acciones de la productora Lucasfilm, y es dueña de los derechos de personajes de Star Wars, de los superhéroes de Marvel como X-Men, Avatar, y ahora poseerá también a la famosa animación de Fox, Los Simpson.
Las “seis hermanas” de los grupos multimediáticos de Estados Unidos (General Electric, News Corp, Time Warner, Disney y CBS) se completa con el grupo Viacom, propietario de los canales musicales MTV, de los estudios cinematográficos Paramount Pictures, así como de Nick Jr, BET y CMT.