Desde el 7 de febrero pasado, nuevamente se han sucedido fuertes protestas contra el gobierno haitiano, en este caso contra el gobierno de Jovenel Moise a quien responsabilizan por la severa crisis económica que vive el país se le acusa de corrupción, desafortunadamente ya son nueve los muertos víctimas de la violencia y la represión, los bloqueos de calles, saqueos a los comercios y barricadas son comunes.
El Sr. Moise, tiene 50 años y es un empresario ligado a la producción del plátano, sin ningún tipo de experiencia política fue electo Presidente de Haití con el Partido Haitiano Tet Kale (PHTK) el cual se considera liberal de centro –derecha.
El motivo de las protestas está en la carestía de los alimentos y otros productos de primera necesidad.
Para establecer un contexto sobre la situación económica en este país caribeño hay que considerar algunos datos:
- Haití tiene una superficie de 27,750 km2 es un país muy pequeño, es del tamaño aproximado del estado de Nayarit en México.
- Tiene una población de 10.9 millones de personas y tiene una alta densidad de población con 396 habitantes por km2.
- La economía de Haití es la número 144 por volumen de su PIB de los 196 países que integran la ONU
- Su deuda pública en 2016 fue de 2,506 millones de euros, que equivale al 33.92% del PIB.
- La pobreza alcanza casi el 70% de la población y sus habitantes viven con un presupuesto de $784 dólares al año[1], lo cual corresponde a un ingreso de $42 pesos diariamente.
- La tasa de desempleo alcanza la tasa del 14%[2].
- En cuanto al Índice de Desarrollo Humano que elabora las Naciones Unidas para medir el progreso de un país y que muestra el nivel de vida de sus habitantes, indica que los haitianos están entre los que peor calidad de vida tienen en el mundo. Está en el lugar 169 de 196
- Hacer negocios en Haití es muy difícil, se encuentra en el puesto 182 de 190 del ranking Doing Business.
- Finalmente al Índice de Percepción de la Corrupción del sector público en Haití está clasificado en lugar 161 de 180.
Pareciera que Haití es un país con una crisis permanente, su historia así lo indica, aunque hay que reconocer que es la primera república negra que se independizó en el mundo su libertador fue François Dominique Toussaint-Louverture quien logró la autonomía de los esclavos pero la guerra por la independencia había destruido las grandes plantaciones de azúcar y la infraestructura del país. Francia no reconoció a Haití hasta que el presidente haitiano Jean-Pierre Boyer firmó la Real Ordenanza de Carlos X comprometiéndose a pagar una indemnización de 150 millones de francos ($21 mil millones de dólares de hoy).
El pago de esta abusiva indemnización estaba fundamentada en compensar a los plantadores franceses por las propiedades que habían perdido, no sólo la tierra sino también los esclavos. El monto de la deuda equivalía a los ingresos anuales del gobierno haitiano multiplicados por diez.
Para el pago de esta deuda Haití recurrió a solicitar préstamos de bancos……franceses, lo que hizo presente una espiral sin fin para pagar esta deuda inmensa, la cual fe pagada hasta 1947. Muchos analistas históricos responsabilizan a estos malos acuerdos a la situación actual del país, el cual nunca se ha recuperado económicamente desde entonces.
Por otra parte Haití se ha convertido en la gallina de los huevos de oro de las ONGs internacionales que acuden como moscas. Nadie sabe a ciencia cierta cuantas ONGs hay, se han contabilizado alrededor de 12, mil, tampoco se sabe exactamente lo que hacen, o en que se gastan los fondos.
La duplicación de servicios y la ingente acumulación de material sin utilizar es prácticamente la norma tras la catástrofe. Sólo 300 están inscritas en el ministerio de interior, así que hay miles actúan sin control alguno. La mayoría de ellas son cajas negras que nadie supervisa.
Finalmente hay que considerar lo mal que le ha ido a este país producto de desastres naturales tales como huracanes y sismos, destacando el del año 2010 y en el que fallecieron alrededor de 220 mil habitantes.
Parecería que Haití es y será un país con una crisis permanente.
[1] Fondo Monetario Internacional.- 2015
[2] OECD 2018