En un artículo publicado ayer en Aristegui Noticias, el editor, profesor, escritor y traductor, Ricardo Sevilla Gutiérrez, dio su testimonio como participante de la llamada “Operación Berlín”, un proyecto encabezado por el escritor Enrique Krauze, empresarios vinculados a la empresa Coppel y el crítico literario Fernando García Ramírez, para crear una campaña en contra del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Sevilla escribió que, pegado a la pared de sus oficinas, tenían “un mapa –simulando un cartel de la droga– donde, en el centro, aparecía el rostro de López Obrador y, en círculos concéntricos, estaban otros personajes como Beatriz Gutiérrez Müller, sus hijos, Epigmenio Ibarra, Héctor Díaz Polanco y algunos otros más que, a juicio de nosotros, pertenecían al círculo rojo de Andrés Manuel”.
A partir de la mención, A Barlovento Informa entrevistó este lunes al antropólogo y sociólogo de origen dominicano, Héctor Díaz Polanco, sobre las declaraciones de Sevilla Gutiérrez y el caso de Enrique Krauze, el cual ha generado polémica desde que fue mencionado por un reportero durante una rueda de prensa matutina en el Palacio Nacional.
“Esto involucra varios planos, como uno ético: ¿qué se puede hacer políticamente contra los adversarios? Pero también un plano legal, porque incurrieron en un delito. Utilizaron recursos de empresas (Coppel y otras) para construir un aparato que se dedicó sistemáticamente a atacar a López Obrador y algunas de las personas a su alrededor, los que ellos consideraron que eran los blancos más eficaces. Yo supongo que por eso me escogieron: no por mi cercanía con López Obrador, sino para tomar un pilón que les permitiera vincular a AMLO con el chavismo o maduro, pero, sobre todo, con esa peregrina idea de que cualquiera que no atacara el chavismo quería instaurar (un régimen similar) en México ”, aseguró el académico.
Agregó que “todo los planes están incluidos en la violación de la ley y en la violación de la ley moral”, ya que perpetraron un engaño “formidable” contra la población.
Asimismo, dijo que, al mencionarlo, buscaban una especie de revancha, dado que, por un lado, desacreditaban su libro “La cocina del diablo”, donde documentó el supuesto fraude electoral cometido contra AMLO durante el 2006; y por el otro, lograban crear un vínculo ficticio entre AMLO y Venezuela.
“En ese libro además yo desmantelo las mentiras de Krauze sobre el proceso venezolano a raíz de un libro que publicó sobre Chávez. Ahí mostré cómo los viajes de Krauze a Venezuela de esos años estaban orientados a tratar de buscar resolver la enfermedad endémica de la derecha venezolana: su división. Él trataba de ir y unificarlos para poder hacer algo. Siempre con esta idea de que el régimen debía ser derrocado, y no apartado con una elección popular”, indicó.