El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) publicó un comunicado el martes en donde advirtió que el Tren Maya, una de las obras más importantes para la actual administración, podría elevarse diez veces más en relación con el precio estimado.
IMCO apuntó que el precio original (120-150 mdp) podría subir a 479 mil 920 mdp, e incluso hasta 1 billón 599 mil 767 millones de pesos ya que el proyecto enfrentará graves problemas de infraestructura, económicos, sociales y ambientales.
“El peor escenario sería aquel en el que la construcción del Tren Maya no cumpla con sus objetivos de proporcionar crecimiento y desarrollo integral a las comunidades por las que pasará, y que el Gobierno federal acabe subsidiando con los recursos de los contribuyentes la vida útil de otro proyecto sin beneficios para nadie”, señalaron.
Durante la rueda de prensa de este miércoles, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), respondió al comunicado de IMCO diciendo que se reunió con la presidenta de la Comisión Federal de Competencia Económica (CFCE), Alejandra Palacios Prieto, con quien tuvo una reunión para evitar “todo lo relacionado con el monopolio de las comunicaciones” y donde se habló de concesiones que reducirán el precio de dicha obra.
“Hablamos sobre la posibilidad de tener toda la conectividad de Veracruz hasta Valladolid y de Coatzacoalcos a Salina Cruz. Hay tramos en donde hay una concesión pero se tiene la posibilidad, en conformidad con la ley, que exista un derecho de paso, y que se puedan compartir vías. Son dos tramos: uno llegando al puerto de Veracruz y otro llegando a Coatzacoalcos. Todo lo demás es de dominio público: son vías no concesionadas, que están en poder de la SCT. Esto es todo lo que vamos a desarrollar para comunicar mejor al sureste e incluye lo del Tren Maya. No se habló aumento en los costos del tren maya. Al contrario, teniendo estas concesiones ahorramos mucho porque se tiene el derecho de vía”, dijo.
Agregó que la obra generará 300 mil empleos permanentes.
