Uno de los objetivos para la cuarta transformación, según el mandatario, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), es la reconciliación. Por lo que, reitera que la carta que se mandó al rey de España, Felipe VI, es un llamado de paz y hermandad.
A más de cien días de gobierno, el presidente de la República aseveró que, en nombre del Estado mexicano, pedirá el perdón a comunidades yaquis por el exterminio que sufrieron, a las comunidades mayas por haber sufrido de la represión, igualmente, se comprometió a pedir perdón a los migrantes chinos, quienes fueron reprimidos, humillados y perseguidos durante el porfiriato.
“Si pensamos que no hay que disculparnos, que no hay que pedir perdón, que todo fue fortuito, normal, que no hubo violaciones, a lo que ahora conocemos como derechos humanos. Todo eso es algo que debe analizarse, no con el afán de confrontación, sino buscando que todo esto que se mantiene como corrientes subterráneas salga a la superficie, se ventile, que todos podamos pedir perdón y reconciliarnos”, añadió el mandatario.
El presidente de la República insistió en que “el poder es humildad, no prepotencia”, para referirse a que la carta enviada al rey de España fue con el fin de hermanar a los pueblos y esperar que actúen con humildad.
No obstante, las reacciones racistas en el país de España no se hicieron esperar una vez que se informó sobre la carta. Incluso en el campo intelectual no se tardaron en aparecer comentarios repudiando el acto, como el caso del escritor Arturo Pérez Reverte, quien etiquetó como “imbécil y sinvergüenza” al presidente mexicano. “Que se disculpe él, que tiene apellidos españoles y vive allí. Si este individuo se cree de verdad lo que dice, es un imbécil. Si no se lo cree, es un sinvergüenza”, expresó en su cuenta de twitter.
Igualmente, personajes y partidos políticos de la derecha española manifestaron opiniones al respecto, como el caso del líder y candidato del PP a las próximas elecciones, Pablo Casado, quien dijo que estas declaraciones son “inadmisibles, de una ignorancia escandalosa y que no vamos a admitir”. Por su parte, también se confirmó que él solicitó al presidente de gobierno en su país, Pedro Sánchez, socialista, que le diga a AMLO y “a ese gobierno izquierdista que España no acepta difamaciones”.
Tampoco se hicieron esperar las reacciones e tono “heroico” en el que colocan a España como héroes y no conquistadores, como fue el caso de Rafael Hernando, diputado del PP, quien dijo que: “Habrá que recordarle a este Sr. que los españoles fuimos allí y acabamos con el poder de tribus que asesinaban con crueldad y saña a sus vecinos, y que por eso, unos pocos ayudados por los que eran perseguidos y esclavizados, se conquistó y civilizó esa tierra. Que estudie un poco. ¡Anda ya!”.
No obstante, las expresiones a favor de la iniciativa también se hicieron escuchar. El líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, se cuestionó sobre la filtración de la carta, y se preguntó si “no será fruto de una Casa Real irresponsablemente nacionalista”.
Igualmente, Joseba Permanch, líder vasco de EH- Bildu, expresó que el presidente ““López Obrador ha pedido al Rey de España que se disculpe por la conquista de México hace 500 años. Considero lógica la petición y creo, además, que los vascos también nos debiéramos de disculpar ya que fueron muchos los vascos que participaron en lo que sin duda fue un genocidio”.
Asimismo, López Obrador señaló que este acto es con la finalidad de lograr que el próximo 2021 sea el año de la reconciliación, y confirmó que “abre la posibilidad de la revisión de nuestra historia”, y agregó que, “quien no sabe de dónde viene, difícilmente va a saber a dónde va”.