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Textos y Contextos – Argentina: más préstamos del FMI, más costos para la población

Si te dijera que en América Latina hay un país que arranca abril con aumentos en el gas, el transporte, la gasolina y alimentos; que es una nación en la que durante marzo del presente año el dólar aumentó un diez por ciento, ¿en cuál pensarías?

Quién sabe, puede que la imagen que se ha creado de Venezuela nos haga referenciar justo a la nación que gobierna Nicolás Maduro; sin embargo, esta nueva crisis para los bolsillos de los ciudadanos se dará en Argentina, un Estado donde el neoliberalismo ha sido un fracaso desde que llegó al poder, en 2015, Mauricio Macri.

Apenas a finales de 2018, el Fondo Monetario Internacional (FMI) otorgó a la Argentina el préstamo más grande en la historia del país sudamericano, por un monto de 57 millones de dólares, lo que dio la oportunidad a dicho organismo internacional a regular la economía interna, priorizando la inversión a infraestructura y protección social.

Sin embargo, pese a diversos apoyos que el gobierno de Macri ha recibido de instancias internacionales, las cuales no paran gracias a ser un aliado de Estados Unidos en la región, el dólar sigue subiendo, alcanzando hasta los 43.34 pesos argentinos. Además, iniciando abril se aumentará el combustible en 9.5 por ciento, el sector alimenticio en un 10 por ciento y también el gas natural en un 10 por ciento para usuarios residenciales, que en este caso es el inicio para que, luego de un incremento sistemático, en julio ya tenga aumentos del 29 por ciento.

Macri se ha dado a conocer por sus “tarifazos”, lo que golpeó la economía de los argentinos por alzas en la luz y el transporte que significaban aumentos al costo del servicio hasta del 300 por ciento: tal parece que la receta neoliberal al gobierno no le funciona pero la siguen implementando. Apenas a mediados de marzo, el FMI le otorgó otros 10 mil 870 millones de dólares a los argentinos y ni así paran los incrementos que van directo a la población.

Paradójicamente, la calificadora Moody´s, ha dicho que su perspectiva para Argentina podría mantenerse en “estable”, siempre y cuando no exista alternancia gubernamental o cambio de proyecto en dicho país en este año electoral, mostrando que el neoliberalismo se mueve en bloque y que al final esos extraños entes que evalúan las economías mundiales tienen un criterio de libre mercado y no se rigen por una completa imparcialidad, ya que desde que Mauricio Macri llegó al poder, la calificación de la deuda argentina se ha mantenido entre estable y positiva, en referencia a los últimos años de Cristina Fernández, donde fluctuaba de estable a negativa, siendo que en realidad las políticas públicas eran más amables con los ciudadanos.

En octubre próximo se vienen elecciones presidenciales en Argentina y existe una alta expectativa en los comicios. Pese a que habrá diversas propuestas el evento se polarizará muy seguramente en dos personajes: Mauricio Macri y Cristina Fernández, pues literalmente representan dos proyectos políticos y económicos muy lejanos entre sí.

Los grandes medios de información se han encargado de desestimar el trabajo de las izquierdas en América Latina, por lo que la figura de Cristina Fernández se ha visto manchada con temas de corrupción o cercanía a los proyectos cubano y venezolano, como si estos fueran lo peor del mundo cuando pese a todo impulsan la universalidad de derechos básicos para sus poblaciones; sin embargo, los comicios de octubre serán la muestra de si los argentinos ya se hartaron del neoliberalismo o si sus bolsillos pueden soportar aún más los costos de ser aliados de los Estados Unidos.

 

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