En poco más de una década de hacer uso de twitter, recuerdo pocos días tan enrarecidos como el de ayer en esta red social, el tema: “El suicidio del músico y escritor Armando Vega Gil”, quién en sus redes sociales escribió una carta donde negó cualquier acusación en torno a un supuesto acoso y abuso a una niña de 13 años, un señalamiento que se habría escrito de manera anónima en twitter acompañado de la etiqueta #MeeTooMusicosMexicanos el músico de La Botellita de Jerez, luego de conocer este señalamiento, platicó con el productor Víctor Salcido vía WhatsApp y esto es lo que le comentó Armando Vega Gil a su productor, pocas horas antes de colgarse de un árbol muy cerca de sus casa en la colonia Narvarte, en la Ciudad de México.
La carta en la que el músico se despide fue publicada en su cuenta de twitter poco después de las 4:30 de la mañana de ayer lunes y en punto de las 7:00AM, la cuenta de #MeTooMusicosMexicanos contestó a la carta de Armando Vega Gil con el siguiente mensaje:
“Es una burla usar un tema tan delicado para jugar el papel de víctima ante el público en lugar de afrontar los hechos. No fue solo un testigo. Hicimos una averiguación pertinente. Qué falta de respeto a las víctimas, a su voz, al público y a los 17 suicidios diarios en México.”
Esta fue la respuesta que realizó la cuenta @MeeTooMusicamx sin saber que Armando Vega Gil, para este momento, se había suicidado.
#MeToo es un movimiento que nació en los Estados Unidos, y aterrizó en México a finales del mes de febrero del año pasado luego de que la actriz mexicana Karla Souza, hiciera una denuncia en sus redes sociales por una presunta violación por parte de un director con quien ella había trabajado el movimiento se fue tropicalizando en nuestro país, lo adaptamos con etiquetas como #MeeTooPeridistasMexicanos #MeTooEscritoresMexicanos y el ahora tan conocido y tecleado #MeTooMusicosMexicanos el objetivo el mismo, visibilizar el delito de abuso, acoso o violación, visibilzar a sus víctimas y en muchos casos al victimario, la falta de garantías de un sistema incapaz de hacer justicia para muchas de ellas, las obligó a tomar twitter como ventana de denuncia, sin embargo existe la otra cara de la moneda, acusar desde la sombra del anonimato, apelando a la fiscalía social y plural que representa una red social que, condenó a muerte para algunos y absolvió para otros tantos a Armando Vega Gil, y es que las denuncias son tantas que es imposible meterlas todas en el mismo costal de las calumnias y lo es más cuando enjuiciamos en nuestras redes con mas prisa por opinar, que por pensar.
#MeToo Mexico es un moviendo que Armando Vega Gil apoyó, ojalá que la reparación del daño llegue pronto para las victimas reales, aquellas denunciantes en la etiqueta #MeToo, pero también para las que no lo son, el género no determina la credibilidad.
Ayer nadie ganó, todos perdimos en twitter cuando leímos, por decenas, mensajes de gozo por el suicidio de un ser humano.