El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, viajará este viernes 5 de abril a Calexico, California, punto fronterizo con México donde recorrerá parte de los casi 4 kilómetros del muro que sustituyen a las vallas de metal que fungían anteriormente como contención; este acto será parte esencial de su discurso antimigratorio, radicalizado en últimos días.
Lo más reciente que ha declarado Donald Trump, es la advertencia al gobierno mexicano de este jueves, cuando aseguró que impondrá un arancel del 25 por ciento a los automóviles fabricados en nuestro país si en un año México no detiene de forma trascendente el flujo migratorio y el tráfico de drogas en la frontera.
En este contexto, la Secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín pidió al gobierno norteamericano no mezclar los temas políticos con los económicos; además informó sobre puntos fronterizos en los que ya existen cierres parciales, sin embargo, asegura que no se trata de bloqueos comerciales, sino de decisiones administrativas no vinculadas directamente a las órdenes de Donald Trump.
Un ejemplo de estos cierres son el paso de Nogales Mariposa o los dos carriles bloqueados en la Garita de Otay Mesa que hace frontera con Tijuana. La medida se aplica desde el 1 de abril y será por tiempo indefinido en carriles de camiones para la inspección y procesamiento de importaciones y medios de transporte desde México. El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó pérdidas graves debido a la lentitud registrada en algunos puntos fronterizos.
El uso de los transportes terrestres para el comercio entre ambos países se presenta en un 71.2 por ciento para las exportaciones mexicanas y 66.9 por ciento para las importaciones, de acuerdo con datos de la Oficina de Estadísticas del Transporte de Estados Unidos.
El intercambio comercial entre México y Estados Unidos asciende a mil 700 millones de dólares diarios, según la Cámara de Comercio de los Estados Unidos. Un sector importante que puede resultar afectado por el cierre de fronteras es el agroalimentario, que registraría pérdidas de 127 millones de dólares al día, sobre todo en productos como el jitomate, la cerveza, el maíz, la carne e incluso el aguacate que ya esta semana, sólo por las declaraciones de Donald Trump, resintió aumentos hasta de 34 por ciento en el mercado norteamericano.
El pasado lunes, la secretaria de Seguridad Interna, Kirstjen Nielsen, mediante un comunicado, afirmó que la crisis en nuestra frontera está empeorando y el Departamento de Seguridad Interna hará todo lo posible por ponerle punto final”, por lo que 2 mil inspectores de comercio y vehículos en la frontera podrían haber sido reasignados para detener la oleada migratoria proveniente de México. A esto, se sumaron las declaraciones del mandatario norteamericano en las que se refiere al problema fronterizo como una “emergencia nacional”.
Posteriormente, a mitad de semana, Trump redujo la radicalización en su discurso y reconoció la labor que el gobierno de México, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, está realizando en el tema del éxodo centroamericano: “México, como saben, a partir de ayer ha empezado a detener a mucha gente en su frontera sur que llegaba de Guatemala, Honduras y El Salvador; realmente están deteniendo a miles de personas”, comentó ante reporteros en Washington.
Sin embargo, Donald Trump terminó por ceder la responsabilidad del tema migratorio al Congreso de los Estados Unidos, mientras que según declaraciones del Canciller Marcelo Ebrard, Mike Pompeo, su similar norteamericano, le afirmó que, pese al aumento en el flujo migratorio, su gobierno no tenía intenciones de cerrar las fronteras.
Por su parte, el pasado primero de abril, López Obrador se reunió en Palacio Nacional con Congresistas de los Estados Unidos, de entre quienes destaca Eliot Engel, Presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, quienes le aseguraron al mandatario mexicano que Trump tendrá oposición en caso de cerrar las fronteras con nuestro país y celebraron que la iniciativa del presidente de mexicano para solucionar el problema migratorio sea desarrollar la economía del sureste nacional y Centroamérica.