La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) reprobó este jueves el nombramiento del general en retiro, Luis Rodríguez Burcio, como el mando militar de la Guardia Nacional, así como el nombramiento de los representantes de la Sedena, la Marina y la Policía Federal que integrarán la coordinación.
“En los términos constitucionales, la Guardia Nacional se acotó a una adscripción civil. Lo óptimo es que hubieran tenido un perfil civil; hoy conocemos que tendrá un mando militar, pero no hay que hablar de si está en proceso de retiro: tendría que estar ya en retiro o con licencia”, expresó Luis Raúl González Pérez, presidente de la CNDH.
Agregó que, tras la designación de los militares, la Comisión estará atenta a la legislación de las las leyes secundarias “para que no se desvirtúe lo que está establecido en la Constitución”, con el fin de que el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador “no se vaya más allá de los candados que logró poner la sociedad civil”.
En ese sentido, dijo que estarán atentos para documentar cualquier “exceso que se pueda cometer por parte de los integrantes” de esta nueva fuerza híbrida de seguridad.
Asimismo, advirtió que son necesarias las 33 fiscalías autónomas, “una por cada entidad de la República y la general de la República”, así como no “crecer la prisión preventiva oficiosa”, sino “capacitar y profesionalizar a los operadores del sistema”.
“El paso que se tiene que dar es que no haya ese anclaje de jerarquía hacia la instancia militar, y no es hablar mal de la instancia militar, es poner las cosas en los cajones adecuados”, expresó.