El asesinato de de Aideé Mendoza Jerónimo, alumna de 18 años que cursaba el sexto semestre en el CCH Oriente, se está investigando como un feminicidio y ya han rendido declaraciones un maestro y diez alumnos que se encontraban en el salón de clase durante el ataque, informó la procuradora de justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy.
“Tenemos ubicados a los jóvenes que estaban en clase. El maestro declaró ayer. Ayer mismo nos apersonamos en los domicilios de los jóvenes, fueron policías de investigación acompañados de atención a víctimas pero quiero que en estas investigaciones no vaya a haber ningún tipo de abuso”, informó.
De acuerdo con la procuradora, ayer se continuó con las labores periciales. Se investiga, por el momento, si el disparo provino desde el salón de clases y el calibre de la bala que hirió el costado de la joven, según consignó la UNAM en un comunicado.
“Ya nos entregaron la ojiva, los peritos en balística nos determinarán calibre y trayectoria. Son muy acordes las declaraciones de todos y hablan de un sonido que es muy tenue”, mencionó Godoy.
Detallaron que el ataque en la escuela se registró “a las 16:45 horas; posteriormente, la víctima fue trasladada e ingresada a un hospital localizado en la zona, donde falleció”.
Godoy agregó que ya se trabaja en coordinación con la máxima casa de estudios para reforzar la seguridad y evitar que otro caso como este ocurra en los planteles de la UNAM.
Asimismo, el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, informó ayer por la tarde que la máxima casa de estudios está colaborando con las autoridades capitalinas para esclarecer el asesinato de la alumna y exigió justicia para ella y su familia.
“Vuelvo a dirigirme a ustedes por un doloroso y muy lamentable acontecimiento. El día de ayer falleció Aideé Mendoza Jerónimo, estudiante del CCH Oriente, a consecuencia de un impacto de bala. Su muerte deja en sus familiares el desgarrador dolor de su ausencia, y en mí y en la comunidad universitaria, sentimientos de indignación y consternación profundos. La violencia, en todas sus formas, es inadmisible, no respeta edades y atenta ya contra nuestros estudiantes y los jóvenes de México. Estamos colaborando estrechamente con las autoridades de la Ciudad de México para el esclarecimiento convincente del trágico acontecimiento. Aideé y su familia lo exigen y la Universidad de la Nación así lo demanda. Desde todos los rincones de la Universidad exigimos justicia para ella (Aideé Mendoza Jerónimo), y paz y libertad para todos los jóvenes de nuestro país”, reza un comunicado firmado por Graue.
Algunas de las amigas y compañeras de Aideé en el CCH Oriente, ubicado en la Alcaldía de Iztapalapa, declararon a medios de comunicación que ella pertenecía a la comunidad indígena de Tempexquixtla, en el municipio de Huatlauca, estado de Puebla, y quería ser veterinaria.
“¿Cómo es posible que dentro de nuestro propio plantel estás tomando clase y te matan? ¿Cómo es posible que el director no haya hecho un pronunciamiento al respecto, que no haya hecho nada?”, dijo Zaira “N”, estudiante del CCH Oriente, a medios de comunicación, sobre la falta de pronunciamientos de Efraín Peralta, director del plantel.
Ayer, alumnos del CCH oriente y de otras 11 facultades y escuelas de la UNAM organizaron una asamblea frente al plantel con el fin de establecer una mesa de diálogo con las autoridades de la Ciudad de México y el Estado de México y exigir la renuncia del director Efraín Peralta y del director general del CCH Benjamín Barajas.
“Entre las propuestas está exigir la renuncia del director del CCH oriente Víctor Efraín Peralta Terrazas y del director general del CCH Benjamín Barajas, así como exigir diálogo con las autoridades de seguridad de la Ciudad de México y el Estado de México”, señalaron.
Por otra parte, Polo Argueta, empleado de limpieza del CCH oriente, declaró a Grupo Imagen que dentro del plantel existen grupos porriles que cobran cuotas de 250 pesos a los estudiantes y, si no los pagan, sufren represalias.
“Aquí adentro se está manejando la mafia ya, directo aquí en el CCH oriente, ya los porros están cobrando una cuota a los estudiantes de 250 pesos; al parecer la compañera estudiantil no quiso pagar y por eso fue que le hicieron el disparo”, dijo.
Dentro de una serie de testimonios por parte de padres y alumnos recabados por Grupo Imagen, se denunció que el plantel no tiene controles en la entrada, por lo cual personas que no son estudiantes puede acceder sin dificultad. A su vez, señalaron que los supuestos grupos porriles son protegidos por las autoridades del plantel y realizan agresiones constantes contra el alumnado, las cuales no se hacen públicas porque en muchos casos se trata de menores de edad.
