La titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle, declaró ayer que el gobierno federal ya contaba con los estudios que conformaría la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para iniciar con la construcción el próximo 2 de junio de la refinería en Dos Bocas, en Tabasco.
“Porque ya nos dieron el documento para poder iniciar la obra”, dijo Nahle. “Lo que se están solicitando (aún) son cuestiones burocráticas, praticamente”.
Sin embargo, sus declaraciones no coincidieron con las de Luis Vera Morales, director ejecutivo de la Agencia de Seguridad Energética y Ambiental (ASEA), quien aseguró que a Pemex y a la Secretaría de Energía sólo se les entregaron una “exención para hacer estudios en donde estará la refinería”, y no un permiso (MIA) que permita iniciar con la construcción de la obra.
“(La exención) es lo necesario para que puedan entrar a hacer estudios en el sitio”, expuso Vera a medios nacionales. “Hemos trabajado con Pemex para irles indicando qué necesitamos para hacer un buen estudio y una buena evaluación. Es un primer paso”.
En tanto, la titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Josefa González, dijo que aún está en proceso de evaluación la documentación entregada por Pemex y la Secretaría de Energía para confirmar el proceso de construcción de la refinería.
Por otra parte, el anuncio de la construcción desató las críticas del PRD.
La Dirección Nacional Extraordinaria del PRD señaló que la refinería “es un capricho del presidente que violenta la Ley de Equilibrio Ecológico, que generará afectaciones a las reservas ecológicas de la zona y su costo incrementará hasta los 12 mil millones de dólares.
A su vez, tras las declaraciones de Nahle, apuntaron que se trata de un “proyecto improvisado”, ya que se construirá sin la documentación ambiental pertinente, y agregaron que antes de construirla se deberían terminar de reformar las otras seis refinerías existentes.