La secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, descartó que existan represalias de México para con los Estados Unidos si es que los aranceles previstos por el presidente Donald Trump, llegaran a aplicarse: “Ha dicho el presidente López Obrador que hay varios caminos que seguir, el primero sería recurrir a organismos internacionales que tienen un ritmo probablemente menos efectivo, y está el asunto de la represalia, nos estamos preparando pero sabemos y confiamos que la diplomacia, estas acciones de persuasión y convencimiento funcionen. No serían iguales las represalias, tendría que ser un planteamiento estratégico (…) nosotros no queremos usar los aranceles para dañar las cadenas de valor, no queremos usar los aranceles para dañar la creación de empleos o dañar la inversión, queremos que el libre comercio prevalezca en América del Norte”.
El equipo negociador para enfrentar la posible aplicación de aranceles al 5 por ciento a productos mexicanos, encabezado por el canciller Marcelo Ebrard, formado por la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín; el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade; Víctor Manuel Villalobos, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, y Martha Bárcenas, embajadora de México en EU, estuvo presente en la conferencia de prensa desde la embajada de Washington en la que se posicionaron a favor del diálogo y la no imposición de medidas punitivas por la migración centroamericana a los EU.
Márquez Colín mencionó que la ratificación del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, es clave ya que las economías de Norteamérica se encuentra sumamente vinculadas: “La integración comercial que México, Estados Unidos y Canadá han experimentado los últimos 25 años, que ha transitado hacia una integración productiva porque no sólo se trata de los flujos de comercio sino que se ha construido una forma de producción en América del Norte que toma lo mejor de cada uno de los países para que esta región se haga una de las más competitivas del planeta (…) Cuando quede ratificado el Tratado tendremos que caminar hacia esa economía de América del Norte que puede ser competitiva con el resto del mundo”.
La funcionaria dijo también que el comercio entre México y Estados Unidos tiene diversificaciones y genera además empleos directos en EU, donde no sólo participan los estados fronterizos, sino toda la Unión Americana. “Hay una gran proporción del comercio entre México y Estados Unidos que se realiza intrafirma, es decir, que es una misma empresa que envía y recibe productos a través de la frontera para incorporar valor agregado en procesos productivos que ocurren en ambos lados de la frontera; no sólo se importan desde México bienes de consumo final, sino también insumos importantes en la producción de América del Norte”.
Ante ello, añadió que: “La integración va más allá de la política pública, importa mucho lo que hacemos los gobiernos, pero importa mucho más lo que hacen las decisiones empresariales y los trabajadores de ambos lados de la frontera”.
Por su parte, Víctor Villalobos indicó que en 2018 fueron 4 mil 750 millones de dólares de mercado comercial en el sector agropecuario entre ambos países, más o menos 130 millones de dólares diarios, producto de este intercambio comercial. “Si la tarifa se impusiera, mil 410 millones de dólares 3.8 millones de dólares diarios, lo cual impactaría a ambos lados de la frontera, particularmente, al consumidor”, dijo el funcionario.
Además, añadió que el apoyo a las zonas rurales de Centroamérica sería clave para frenar el problema migratorio: “La migración viene de las zonas rurales: entonces la estrategia para aplicar entre EU y México podría ser aplicar un programa para atacar el problema donde se origina”. Mencionó que en Centroamérica 600 mil pequeños productores de café: “Las plagas han creado problemas de miseria, atender este problema donde se origina es parte de la estrategia”.
Finalmente, Jesús Seade, se refirió a las cifras del impacto que publicó American Chambers of Commerce, las cuales indican un intercambio comercial entre México y EU de 350 mil millones, lo que significaría un 5 por ciento de arancel de 17 mil 500 millones de dólares de impacto directo.
El subsecretario resaltó las afectaciones que los aranceles generarían en las cadenas de producción de insumos estratégicos: “Componentes en sector automotriz que cruzan ocho veces la frontera, que quiere decir que cruzan cuatro veces la frontera de México a Estados Unidos y cada que esto suceda pagaría el impuesto, lo que pagaría el consumidor de Estados Unidos”.
Quien también fuera el líder del equipo negociador del T-MEC, mencionó que pese a diferencias entre las naciones participantes, se lograron acuerdos en para el Tratado que no deben desecharse: “Hemos avanzado, hay resistencias en EU, en México, en Canadá, han sido superadas poco a poco y hemos llegado ya al punto de que los tres países han iniciado los procesos de ratificación y de pronto tenemos esta piedra en el camino que pone en peligro esta dinámica tan importante para el crecimiento de nuestras economías. Es la elección, continuar la cooperación”
Marcelo Ebrard, canciller mexicano, indicó que los funcionarios mexicanos miembros del equipo negociador, quienes le acompañaron en la conferencia, tendrán reuniones con el secretario de Agricultura, el secretario de Comercio, ambos de los Estados Unidos, así como con otras autoridades y personajes clave en la negociación: “Tenemos una reunión preparatoria con Kevin K. McAleenan, para tener claro que es lo que proponen y qué es lo que les preocupa. El trabajo diplomático es conversar, es persuadir. Estamos haciendo diplomacia, México es especialista en diplomacia con los Estados Unidos”, mencionó el canciller.