El titular de la Profeco, ?Ricardo Sheffield Padilla, denunció ante la Fiscalía General de la República (FGR), un software que altera los reportes de compras, ventas y existencias de combustible en los tanques de almacenamiento.
Durante la presentación de Sheffield Padilla del Quién es Quién en el precio de los combustibles, como se acostumbre a hace cada lunes, reveló que de 125 estaciones verificadas, detectaron 79 con irregularidades, y en la gasolinera ubicada en Champotón, Campeche, detectaron una tarjeta alterada que controla la cantidad de mililitros que se despachan.
El software “huachicolero” se le conoce como “el Rastrillo”, “el Bicho”, “el Barrido”, “el Rasurado”, El Chango” o “las Chicas”. Este, desde una oficina central a distancia, y un telecomunicador, puede enviar información a un celular apretando un botón para despachar como marca la ley, un litro de litro, o con un botón especial podría el encargado variar, es decir, puede determinar si le rasuran al cliente un litro por cada 20, o medio litro por cada 20 o dos litros por cada 20.
“Se abrió la bomba y una caja que está dentro de la bomba y se volteó la tarjeta que salió con diferencia de litros y con un software adaptado que se le conoce como el rastrillo. No era evidente al abrir la bomba, sino abrir la caja y voltear la tarjeta, no es pirata, pero está vendiendo por debajo del agua el rastrillo”, expresó el titular de la Profeco.
Por ello, el funcionario adelantó que trabajan para robustecer los lineamientos de verificación ya presume que el mismo fabricante es el que está vendiendo el famoso Rastrillo, por eso aseguran que enviarán el caso a la Fiscalía General para averiguar quién es el responsable, porque ya se trata de un delito y no de una falta administrativa.