Durante el “Acto de unidad en defensa de la dignidad de México, en favor de la amistad con el pueblo de Estados Unidos”, celebrado en Tijuana, Baja California, el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien lideró el equipo negociador para evitar la aplicación de aranceles a los productos mexicanos de importación a los EU, dijo que en el proceso diplomático: “No ganamos todo, pero sí ganamos que no haya tarifa, y como le dije al presidente cuando le rendí mi reporte: no hay tarifas y salimos con la dignidad intacta”.

El canciller explicó que en resumen, los puntos importantes a los que se llegó en las negociaciones con las autoridades de los Estados Unidos, fueron: “no hay tarifas el lunes; nosotros nos comprometimos a que quienes (migrantes) estén en nuestro territorio nos lo digan, los registremos y sea un proceso ordenado y regular, y ellos se comprometieron a respetar derechos humanos y a apoyar el Plan de Desarrollo Integral que presentó nuestro presidente y lo ha liderado él, para Centroamérica, para que la gente tenga alternativas en sus lugares de origen.

En cuanto a la importancia de evitar las tarifas arancelarias, el funcionario mexicano dijo que se procuró la estabilidad de los empleos y los precios comerciales: “El primer impacto es que habría una importante caída en la inversión, habría una importante caída en el número de empleos, 900 mil personas se podrían haber quedado sin trabajo, porque al momento en que es más caro y más difícil comunicarse con Estados Unidos viene una caída de la economía nacional que quiere decir pérdida de empleos, aumento de precios y que las tarifas por imponerse imposibilitarían un Tratado con los Estados Unidos porque no se pueden tener las dos cosas”.

El canciller explicó también que la importancia de lograr la ratificación del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), implica incluso evitar una guerra comercial: “Porque hay un esquema donde tienes un tratado y otro donde tenemos una decisión unilateral de imponer tarifas”.

Asimismo, Marcelo Ebrard refrendó lo antes anunciado por autoridades Federales sobre 6 mil efectivos de la Guardia Nacional que serían desplegados para minimizar el flujo migratorio: “Dijimos y explicamos que el gobierno de México, con el respaldo del Congreso de la Unión, dispuso que la Guardia Nacional va a cubrir toda la frontera sur y toda la frontera norte”. Explicó también que se determinó que autoridades norteamericanas regresarían a México a 8 mil migrantes que están esperando asilo en EU y a quienes autoridades mexicanas les ofrecerán respaldo, “en México por nuestros principios y convicciones de fraternidad, a esas personas, mientras estén en nuestro territorio, mientras estén en México, nosotros vamos a ser solidarios y solidarias con ellos y vamos a proteger sus derechos humanos”, mencionó.

En cuanto al Plan de Desarrollo para el sur de México y Centroamérica, Marcelo Ebrard señaló de forma textual el acuerdo al que se llegó con las autoridades de los Estados Unidos: “Creemos que la Única opción para detener el flujo migratorio, es que la gente tenga opciones dónde vive y que no tengan que migrar forzadamente por la pobreza, y eso pudiera parecer algo muy evidente, pero es difícil que un gobierno como el actual de los Estados Unidos reconozca en un documento público que lo que está diciendo México es correcto, e inclusive se puso así:

“México y los Estados Unidos reiteraron la declaración del 18 de diciembre del 2018 en que ambos países se comprometieron a fortalecer y fomentar la cooperación bilateral para fomentar el desarrollo y aumentar la inversión en el sur de México y Centroamérica para crear una zona de prosperidad; ambos países reconocen los fuertes vínculos entre el crecimiento económico del sur de México y el éxito de la promoción de la prosperidad, el buen gobierno y la seguridad en Centroamérica. Estados Unidos reiteró su beneplácito al Plan de Desarrollo Integral, lanzado por el gobierno de México, en conjunto con los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras para promover estos objetivos.

“México y Estados Unidos liderarán el trabajo con socios nacionales e internacionales para construir una Centroamérica próspera y segura y así abordar las causas subyacentes de la migración con el objetivo de que los ciudadanos puedan construir mejores vidas para ellos y sus familias en casa”.

Estas declaraciones así como el Acto celebrado en Tijuana, se dan luego de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunciara la aplicación de aranceles para los productos mexicanos de importación a su país como medida para que México reforzara su política migratoria con Centroamérica. Ayer, 7 de junio, luego de días de negociaciones entre autoridades de ambos países, el propio mandatario norteamericano anunció que los gravámenes serían suspendidos indefinidamente.

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