Hablar de migrantes, nos mueve sentimientos, pero hablar de niños migrantes es desgarrador. El pensar que aproximadamente 2 mil 500 niños migrantes fueron separados de sus familias el año pasado, además seis niños que han muerto mientras se encontraban bajo tutela de las autoridades de EU. Niños que se quedaron solos, sin su canción de cuna.
Salir de su país por la corrupción imperante en el sistema de gobierno y la mala calidad de vida, salir de casa con el juguete preciado, mirar al cielo tomados de la mano de sus padres y quizá sentir que se tiene un motivo para salir adelante.
De acuerdo con la información del Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (United Nations Children’s Emergency Fund) la mayoría de los niños y niñas que deciden cruzar la frontera de México con los Estados Unidos están expuestos a ser víctimas de violaciones a su integridad física y a sus derechos humanos. Los niños migrantes pueden: sufrir accidentes; además son presa fácil para ser enganchados a redes del crimen organizado, sufrir maltrato institucional en el momento de la repatriación o perder la vida en el momento del tránsito por asfixia, deshidratación y heridas.
Ayer lunes ante la sede de la Organización de Naciones Unidas en Ginebra, sindicatos de maestros y educadores de Estados Unidos y de México además del colectivo #families belong together, (que en twitter tiene más de 26 mil 260 seguidores) llamaron a que el gobierno estadunidense reunifique a todas las familias y repitieron su consigna de “menos jaulas y más aulas”, en twitter se dio seguimiento a la protesta a través de la etiqueta #classroomsnotcages.
La protesta, coincidió con la presencia de cientos de representantes sindicales de todo el mundo reunidos en Ginebra en el marco de la conferencia internacional del trabajo.
Consistió en un mitin con varias jaulas en las que dentro se encontraban niños de la escuela internacional de Ginebra, esto como parte de una queja que la Federación Estadounidense de Maestros (AFT) puso ante el consejo de derechos humanos contra la administración del presidente estadunidense Donald Trump por la política de cero tolerancia y de separación familiar.
La queja se presentó en 2018 y en esta semana los miembros del consejo inician la discusión sobre la misma. Los activistas buscan concientizar a la comunidad internacional de esta política inhumana, de malos tratos, crueles y degradantes que ha tenido el gobierno de Trump contra niños migrantes que llegan solos o que son separados de sus familiares, los que en lugar de ser encerrados en jaulas o centros de detención, deberían tener más acceso a la educación.
Cantidad de menores estaba dentro de “una jaula de malla de alambre de unos 10×10 metros cerrada con cadenas”.
El hecho de que aún no se sabe el número preciso de niños separados a la fuerza de sus padres después de ser detenidos al cruzar la frontera sigue asombrando a defensores de derechos humanos tanto dentro como fuera del país.
A pesar de que unas dos mil 800 familias han sido reunificadas bajo orden judicial, a principios de este año inspectores federales reportaron que el gobierno estadounidense habría separado a miles más de lo que antes se registró y por ahora aún se desconoce cuándo, dónde ni quiénes son.
A todo esto se le suma que hoy un artículo del periodista David Brooks, dio a conocer y advierte que el gobierno del presidente estadunidense Donald Trump prepara campos de concentración para migrantes, incluyendo menores, para lo cual alista una base militar en Oklahoma que fue un campo de concentración para japoneses-americanos durante la segunda guerra mundial.
Trump continúa sin ubicar a miles de niños que separó de sus padres y advierte que mantendrá a familias enteras presas; además, “en violacion abierta de las leyes de asilo nacional e internacional, deportará casi de inmediato a miles más de refugiados a México, mientras continúa sus operaciones de persecución interna de comunidades inmigrantes a lo largo del país”.
El periodista señala que la base militar en Oklahoma tendría en reclusión a unos mil 400 niños inmigrantes no acompañados.
Cabe recordar que el pasado viernes en su conferencia mañanera el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que, de ser necesario, daría nacionalidad mexicana a los niños migrantes que transitan por territorio nacional, con el fin de garantizar los derechos humanos.
Tenemos que estar concientes, tener claro que estos niños están creciendo en cautiverio, lejos de sus familias, sufriendo y pidiendo ayuda, por lo que la comunidad internacional tiene que ayudarlos.