El 14 de julio de 2016 maestros bloquearon la carretera que conecta la capital de Oaxaca con la Ciudad de México para protestar por la Reforma Educativa.
El 19 de julio nueve personas murieron y 26 más resultaron heridas de gravedad debido a los enfrentamientos entre la policía y los habitantes de Nochixtlán.
El 20 de julio, un día después, el titular de la policía federal, Enrique Galindo y Jorge Ruíz Martínez, de la policía estatal de Oaxaca, aseguraron en conferencia de prensa que ante notario público hicieron constar que ninguno de los 800 policías (mitad federales y mitad estatales) que llegaron a Nochixtlán iban armados, ni con cartuchos de gas lacrimógeno.
Según la versión oficial, el operativo para desalojar a los 250 maestros empezó a las 8:30 am. Esto contrasta con las versiones de testigos publicadas por Animal Político que afirman que entre las siete y las ocho de la mañana la policía llegó disparando gas lacrimógeno sin ninguna advertencia a los cerca de 30 manifestantes.
Los maestros y padres de familia se replegaron al panteón donde tocaron las campanas en señal de ayuda y los habitantes del pueblo salieron en su auxilio.
Los policías los siguieron al panteón y alrededor de las nueve de la mañana murió la primera víctima por un impacto de bala.
Además fueron detenidas 18 personas que resultaron ser familiares que se encontraban en el panteón enterrando a una persona. A pesar de mostrar el documento que explicaba su presencia en el panteón, los policías los subieron a un camión donde los colocaron acostados boca abajo y con las manos en la nuca.
El gobierno presentó la versión oficial pero no aportaron pruebas de lo declarado, mientras tanto, existen vídeos y fotografías presentadas por turistas y personas que se encontraban en el lugar visitando el mercado del domingo, en los que se ve a policías armados y disparando contra la población civil.