La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró pagos duplicados, irregularidades en en los procesos de contratación para la construcción de ocho estructuras y montos sin aclarar en tres obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que suman 44.1 millones de pesos (mdp).
En su primer entrega de la fiscalización de la Cuenta Pública 2018, la ASF detalla que son un total de 17 proyectos pertenecientes al NAIM cuyas licitaciones no se hicieron conforme a la ley.
Reportan que se trata de la construcción de las plataformas de la terminal, el edificio satélite, la terminal de carga y mantenimiento de aeronaves, el edificio del centro intermodal de transporte terrestre, así como de las plantas centrales de servicios y la red de distribución eléctrica de media tensión y subestaciones y del túnel para el drenaje pluvial profundo y del servicio consolidador de sistemas Independientes (CSI) del NAIM.
Además, se reportó que las tres obras que presentaron daños económicos fueron la construcción del entronque Ingreso Zona Militar Peñón-Texcoco;las subestaciones y acometida eléctrica del NAIM, los pilotes para la torre de control, el edificio terminal y el centro de transporte terrestre intermodal.
Asimismo, mencionan que hubo omisiones que derivaron en que se trabajara más de lo programado y se invirtiera el doble de lo previsto. Un ejemplo es el pago de 21.1 millones de pesos a la empresa GAMI Ingeniería e Instalaciones para cubrir Insumos adicionales por requerimientos para pilotes, los cuales ya se contemplaban desde la convocatoria del contrato y se terminaron pagado dos veces.
Mientras, en el entronque Peñón-Texcoco se realizaron pagos por más de 231,000 pesos a la empresa Coconal, S.A.P.I de C.V. por concepto de pilotes de prueba y “sin verificar que en el costo indirecto la empresa ya había incluido los gastos necesarios para el control de calidad de los trabajos en campo”.
Lo mismo ocurrió en las subestaciones y acometida eléctrica del NAIM, donde se reportó un pago por más de 6.5 mdp a la empresa Proyectos y Construcciones Urisa para la compra de 148.4 toneladas de acero de refuerzo del número 8, cuando en realidad no se utilizó esa área de diametro.
En cuanto a las contrataciones desordenadas, un caso fue el de la empresa Ross and Baruzzini, Inc, ya que en sus planes de trabajo no incluyeron cómo se llevaría a cabo las actividades que implicaban sus servicios para cumplir con lo planteado en el contrato.
Por otra parte, para el contrato de los servicios de consolidador de sistemas independientes (CSI), el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) excedió el monto máximo de adjudicación por invitación con al menos tres personas, dado que el máximo es de 9.2 mdp y el contrato se formalizo? por 330.6 mdp. “Su adjudicación debió ser mediante licitación pública”, indica la ASF.