El Departamento de Defensa de los Estados Unidos analiza el despliegue de mil reservistas más de la Guardia Nacional estadounidense en la frontera con México para apoyar a los agentes de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) en labores de control y vigilancia.
De acuerdo el mayor Chris Mitchell, portavoz del Pentágono, el Departamento de Defensa recibió una solicitud de ayuda de parte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), donde solicitan autorizar el despliegue de la Guardia Nacional en Texas para reforzar la vigilancia en la frontera sur de Estados Unidos.
Mitchell informó que el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, le dio el visto bueno a la propuesta, aunque todavía falta la aprobación del secretario de Defensa en funciones, Mark Esper, quien la está analizando.
Precisó que en el documento se solicita el envío de mil elementos de la Guardia Nacional para que colaboren en las instalaciones de Donna y Tornillo, aledañas a la frontera con México. Además, piden que apoyen en los aeropuertos El Paso y Laredo, refuercen los cuerpos de seguridad y agilicen el tráfico comercial.
La medida responde al plan implementado por el presidente de Estado Unidos, Donald Trump. En abril del año pasado, el mandatario anunció el despliegue de la Guardia Nacional estadounidense en la frontera con México para evitar la llegada de las caravanas migrantes y frenar lo que definió como una “crisis humanitaria”.