A partir de las tensiones que se han desatado en Medio Oriente, luego de que Irán rebasara los límites de enriquecimiento de uranio más allá de lo permitido por los acuerdos internacionales firmados en 2015, Estados Unidos está tratando de crear una coalición militar de varios países con el fin de proteger la navegación frente a las costas de Irán y Yemen.
En dicha zona del Golfo de Omán, se encuentra el Estrecho de Ormuz, ruta comercial por la que a diario transita al menos el 30 por ciento de la producción de petróleo mundial, y que Irán podría cerrar si así lo quisiere.
Ante este escenario, el jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, Joseph Dunford, afirmó el pasado martes tener identificados a los posibles aliados en cuestión de semanas. Mientras tanto, el presidente Donald Trump advirtió de que las sanciones al régimen iraní se redoblarán en breve.
La estrategia que se plantea desde Washington consiste en aportar embarcaciones y activos de vigilancia a la coalición, pero que sean sus posibles aliados los que patrullen las aguas y escolten a los barcos comerciales, con el fin de garantizar “la libertad de navegación en los estrechos de Ormuz y Bab al Mandeb”, dijo Dunford este martes.
En últimos meses, las aguas de Medio Oriente han sido un escenario complejo. En mayo, buques petroleros de Emiratos Árabes Unidos fueron saboteados en el Golfo de Omán y otros presuntamente atacados propiedad de Arabia Saudita; posteriormente en junio, nuevamente dos navíos sugirieron ofensivas en dichos espacios marítimos, lo que ha tensado las relaciones internacionales.
Sobre estos sucesos, la administración de Trump acusa al régimen iraní de ser responsable, aunque Teherán niega alguna participación en las problemáticas con los buques referidos.