Luego de que fuentes anónimas del gobierno norteamericano dijeran a The New York Times que las redadas contra migrantes anunciadas por Donald Trump en junio pasado podrían comenzar este domingo, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que no puede haber medidas extraordinarias de deportación contra indocumentados antes del 10 de septiembre, fecha en la que se revisará el acuerdo entre México y Estados Unidos firmado el 7 de junio pasado.
El presidente López Obrador recordó la advertencia de los Estados Unidos sobre imponer aranceles a productos de importación mexicanos como medida de presión para disminuir el flujo migratorio a su país; “eso llevó a un acuerdo porque actuamos con prudencia y el gobierno de EU entendió que era mejor el arreglo que desatar la guerra comercial, la guerra de aranceles, se llegó a un acuerdo que se hizo público y se decidió evaluar el resultado del acuerdo en tres meses, entonces no puede haber nada extraordinario como esto de la deportación masiva porque hay un acuerdo. Se va a evaluar, el día 10 de septiembre se vence el plazo”, dijo el mandatario mexicano.
El Ejecutivo resaltó también que el propio gobierno de EU informó que en junio pasado las deportaciones de migrantes redujeron un 30 por ciento; sin embargo, si el escenario llegara a presentar las redadas masivas a las que se ha hecho referencia, “tenemos nosotros mecanismos de protección a nuestros paisanos y a los migrantes como lo estamos haciendo (…) En el caso de que se tomara una decisión así, pues nosotros intervendríamos para hacer ver que ese no es el camino”, aseguró el mandatario mexicano en conferencia de prensa desde Nayarit.
“No hay que adelantar vísperas”, declaró el presidente de México, pues hasta ahora, indica que sólo se trata de declaraciones, “y hay que actuar con mucha prudencia, no engancharnos”, por lo que mencionó, no se tomarán medidas hasta contar con datos duros, incluso descartó por ahora la intervención del canciller, Marcelo Ebrard.
“Pero vamos muy bien, se está cumpliendo porque se está ayudando a países centroamericanos, ya me reuní con el presidente del Salvador me voy a reunir con el de Guatemala también en Chiapas; estamos entregando fondos para el desarrollo para que nuestros hermanos centroamericanos tengan trabajo y no tengan necesidad de migrar”.
Señaló también que el gobierno de los Estados Unidos autorizó fondos para inversiones en México, y añadió: “gracias a la Guardia Nacional y a las Fuerzas Armadas hemos cumplido el compromiso de controlar, de conformidad con la ley, el flujo migratorio sin violar derechos humanos”.
Por lo tanto, insistió en que no puede haber algo extraordinario, “es todo de acuerdo a los compromisos que se hicieron; todo va de acuerdo a lo pactado y hay buenos resultados; no puede hacer cosas imprevistas”.
El 17 de junio pasado, el presidente de EU, Donald Trump, se encargó de comunicar sobre la operación en su cuenta de Twitter: “La próxima semana, ICE (Servicio de Migración y Control de Aduanas de los Estados Unidos) comenzará el proceso de remover a los millones de extranjeros ilegales que ilícitamente han encontrado su camino hacia los Estados Unidos. Serán eliminados tan pronto como entren. México, usando sus fuertes leyes de inmigración, está haciendo un muy buen trabajo al detener a las personas mucho antes de que lleguen a nuestra frontera sur”. De darse, estas redadas afectarían a unos 2 mil extranjeros que ya han recibido orden de deportación.