Gerardo Carrasco, director de litigio estratégico de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), denunció que fue víctima de un secuestro exprés en la Ciudad de México luego de que canceló un servicio de Uber y abordó un “taxi ejecutivo”.
A través de un “hilo” en Twitter, el abogado narró que el secuestro tuvo lugar después de que terminó de cenar en Avenida Presidente Masaryk. Por desesperación, canceló un servicio de la plataforma Uber y aceptó el de una persona entre 35 y 40 años de edad, quien aseguró manejar un taxi ejecutivo.
“Me sucedió hace alrededor de 33 horas. ¿Lugar y hora? Avenida Presidente Masaryk, sábado 20 de julio a las 5am, terminando de cenar tacos. Todo comenzó con una decisión muy estúpida, perder la paciencia al esperar a mi conductor de Uber. Iba con un amigo de la maestría”, escribió.
“Un tipo amigable y bien vestido (35-40 años) se acerca y pregunta: ¿a dónde van? Nos dijo que cobra más barato que el Uber. Yo tenía prisa de llegar a mi departamento, estaba ya cansado. Se echó un chiste y nos dio confianza. Dijo que era taxi ejecutivo”, agregó.
Carrasco y su amigo abordaron el Passat negro. A unas cuantas cuadras, en la esquina de Masaryk y la lateral del periférico, 3 tipos vestido de negro abrieron las puertas y los encañonaron mientras los amenazaban.
“Mientras me golpeaban con el puño y cortaban cartucho en mi cabeza, pedían que agacháramos la mirada sino nos quebraban. Jamás le dieron instrucciones al conductor, lo cual reflejaba complicidad, por lo que asumo que es parte de la misma banda”, escribió.
El integrante de MCCI narró que fueron llevados por la fuerza a calles aledañas a la Avenida de las Palmas en tanto los secuestradores vaciaban sus tarjetas. Luego, tras una vuelta de casi 30 minutos, los dejaron en alguna calle en la Colonia Alce Blanco, en Naucalpan.
“Juré que una vez sacándonos toda la información nos iban a matar y aventar a algún lugar fuera de la CdMx”, expuso. “La vuelta duró alrededor de media hora. Gracias a Dios, nos terminaron aventando en alguna calle en la Colonia Alce Blanco, en Naucalpan. Después de unas cuadras, un buen samaritano nos prestó 20 pesos y un celular y pude pedirle a alguien que fuera por nosotros”, expuso.
Carrasco señaló que levantará una denuncia por los hechos. “Mi única intención con este testimonio es que, por favor, traten de experimentar en cabeza ajena. La Ciudad de México, hoy en día, no ofrece condiciones para salir de noche, ya no. Sobre todo, en Polanco, Palmas, Roma, Zona Rosa, Condesa”, concluyó.