Este martes, el Congreso de los Diputados en España le votó en contra a la investidura de Pedro Sánchez para ratificarlo como presidente, puesto que se ganó vía elección popular el pasado 28 de abril. Con 124 votos a favor, 170 en negativos y 52 abstenciones, ha perdido en su primer intento, luego de 346 votos emitidos en total.
Después de que, en últimos días, Sánchez tuvo conflictos políticos e ideológicos con Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos, el aún presidente en funciones logró convencer sólo a un legislador para tener apoyo en el Congreso: naturalmente el ta Partido SocialisObrero Español (PSOE) le apoyó, sumado al voto positivo del diputado del Partido Regionalista de Cantabria, José María Mazón.
Sin embargo, no todo está perdido para el autor de “Manual de resistencia”, pues la segunda y definitiva votación tendrá lugar el próximo jueves 25 de julio.
Sánchez clamaba por la abstención de la derecha debido a que la Constitución española ofrece la alternativa de que sea elegido cualquiera que sume más votos afirmativos que negativos en la investidura; sin embargo, el Partido Popular le ha dicho que no, sumado a Vox y Ciudadanos; esto más su escollo con Unidas Podemos, lo tienen a punto de perder la presidencia.
Por su parte, la vicepresidente del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha asegurado que “seguimos dispuestos a hablar” si existe “disposición” en la otra parte. Incluso, información del diario El Mundo, indica que la funcionaria del PSOE habría aceptado que el gobierno da entrada a Irene Montero, vocera de Unidad Podemos, para que sea la vicepresidente de la administración entrante, a lo que, el partido político de Pablo Iglesias, según sus versiones, ha dicho hasta ahora que no.