Carlos Antonio Romero Deschamps nació en Tampico, Tamaulipas el 17 de enero de 1943; fue senador, diputado federal y desde 1993 es el Secretario General del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, puesto con el que se sacó la lotería. Desde entonces y amparado del halo que brindó por muchos años el Partido Revolucionario Institucional (PRI), del cual es miembro desde 1961, ha vivido unos 30 años en escándalos de corrupción y abuso de poder.

Luego de suceder a Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”, de quien era su chofer, se fue encumbrando en el poder durante el sexenio de Ernesto Zedillo, pero en 2001 fue publicó un millonario desvío de fondos del sindicato petrolero, para financiar la campaña presidencial de Francisco Labastida, candidato por el PRI en las elecciones del año 2000, que al final ganaría el panista Vicente Fox, quien al igual que Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, respetaron los negocios del líder sindical.

Este penoso acontecimiento de desvío de fondos para la campaña presidencial del 2000 fue llamado “Pemexgate”, por dicho desfalco a las arcas de Petróleos Mexicanos. En 2003, Romero Deschamps fue acusado y llevado a proceso penal por supuestamente haber traspasado mil 500 millones de pesos del sindicato al PRI, sin embargo, años después un juez dio por expirado el delito porque la Procuraduría General de la República nunca aportó pruebas contra el dirigente.

Fue el Instituto Federal Electoral el que sí concluyó que al menos había existido un desvío de 500 millones de pesos; sancionó entonces al PRI con una multa de mil millones de pesos, pero Deschamps, entonces diputado, gozaba de fuero, por lo que no se le tocó de ninguna forma.

A Romero Deschamps le gustan los lujos y todo quien lo conoce lo sabe: le encantan los autos Ferrari, disfruta también de relojes de la marca Aude Piquet. En 2018, el diario Reforma publicó que el líder sindical portaba un reloj de 18 kilates, cuyo precio se estimaba en más de 400 mil dólares, más de 7 millones de pesos.

Además, el medio de comunicación dio a conocer sobre la posesión de un departamento en Cancún valorado en 18 millones 700 mil pesos, propiedades en The Bath Club en Miami valuados en más de 110 millones 800 mil pesos, y hasta un yate de 3 millones de dólares.

Los hijos de Romero Deschamps han sido también señalados por gustos estrafalarios y exorbitantes. En mayo de 2012, su hija Paulina Romero publicó unas fotografías en sus redes sociales, en donde mostraba sus viajes a varias partes del mundo en aviones privados y comerciales. En algunas imágenes aparece paseando en yates acompañada por sus mascotas. Asimismo, en 2013 se dio a conocer que Deschamps regaló un Ferrari Enzo edición limitada a su hijo José Carlos, según publicó la revista Proceso. Este auto cuesta 2 millones de dólares aproximadamente y para obtenerlo, el comprador debe demostrar que tiene solvencia económica, contar por lo menos con dos autos del mismo tipo, que el país donde se utilice el auto tenga una agencia de esa marca, y pasar una prueba de manejo.

A inicios de este 2019, un grupo de 151 trabajadores de base y el Movimiento Petroleros Activos en Evolución por un México Nuevo en contra de Romero Deschamps, y 11 dirigentes seccionales, firmaron una denuncia donde acusan que “presuntamente” se “confabularon” para cometer ilícitos en contra del sindicato que lidera; entregaron ante la Fiscalía pruebas sobre el presunto enriquecimiento ilícito de Romero Deschamps por 150 millones de dólares.

Asimismo, en la presente legislatura, los senadores Samuel García y Verónica Delgadillo de Movimiento Ciudadano, acudieron a la Fiscalía General de la República para interponer una denuncia en contra de Romero Deschamps por enriquecimiento ilícito, robo de combustible, secuestro, venta de plazas, desvío de recursos, delincuencia organizada, peculado, nepotismo, operación con recursos ilícitos, así como evasión y defraudación fiscal.

Por si lo anterior no bastara, una investigación periodística publicada por el diario Reforma, denunció que el líder sindical habría robado hidrocarburos a través de pipas. Particularmente, se señalan ilícitos en la refinería de Azcapotzalco. Ahora, a Romero Deschamps se le conoce como “El padrino del huachicol”.

Finalmente, otro de los escándalos que han rodeado al sindicato es la llamada “Cláusula 251”, que a la letra dice: “El patrón pagará los salarios y prestaciones, viáticos, ayuda para transporte y gastos conexos foráneos a 73 funcionarios del Comité Ejecutivo General que incluye asesores sindicales y Consejo de Vigilancia, 90 integrantes de las comisiones nacionales mixtas, 158 comisionados nacionales y 12 comisionados adscritos directamente a las órdenes del secretario general”.

Es así como con dicha cláusula, el sindicato que encabeza Deschamps ha generado una “caja chica” y recibe de Pemex mensualmente, 7 millones 865 mil pesos. Este dinero se destina, en parte, a gasto corriente, recibos de luz y agua, pagos a asesores, pero también para pagar diversos enceres de lujo para uso personal reportados… Y pues claro, vivir de formas tan ostentosas como lo hacen Carlos Antonio Romero Deschamps y su familia, no resulta sencillo.

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