Por tratarse de un caso de delincuencia organizada, el presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció que es posible que la investigación de lo dos israelíes ejecutados en Plaza Artz, sea atraída por la Fiscalía General de la República (FGR).
En su habitual conferencia matutina el presidente descartó que el Mossad (fuerzas especiales de Israel), estén operando México, y negó que el país se esté convirtiendo en el centro de operaciones para ese tipo de organizaciones.
Explicó el titular del ejecutivo que se está realizando un trabajo conjunto de cooperación entre el Gobierno de México, y las autoridades de Israel, sin embargo, aclaró que no hay ninguna intervención de los servicios de inteligencia o de la Policía israelíes.
Añadió López Obrador que la cooperación con la representación diplomática de Israel en México “es muy buena”, y que dará asistencia en este caso.
De acuerdo, con el historial delictivo de uno de los abatidos -como consta en una publicación de El Universal-, Benjamín Yeshurun Sutchi llegó a México a principios de la década de los 90, como parte de un grupo del Mossad, para atender casos de secuestros en el país.