Para nadie es un secreto que la polarización en redes sociales es alta y hemos heredado esas batallas digitales que comenzaron desde la pre campaña electoral del año pasado, transitando por la campaña oficial, los debates y que terminó con la victoria de Andrés Manuel López Obrador, en consecuencia el encono de quienes no lo apoyaron en las urnas, que no han superado la derrota y que mantiene sus dimes y diretes ahora en redes sociales, con quienes se enganchan también en su afán de defender una posición o postura política.

La última batalla que hemos detectado en redes va enmarcada en esta misma tónica, aunque las variantes y las estrategias de la oposición se han ido adecuando a la agenda presidencial, porque sin darse cuenta “la mañanera”, ha marcado esa agenda crítica y de contragolpe en redes sociales, lo que nos habla de que no existe una agenda clara que pretenda posicionar la oposición para ser el contrapeso necesario que todo gobierno necesita.

Han sido tan débiles y transitamos por un periodo de vacas flacas de quienes no comulgan con el gobierno federal, que han tenido que recurrir a estrategias tan bajas como el ataque en el ámbito personal a actores que han manifestado su respaldo a las políticas públicas de la actual administración y así mismo lo hacen en sus perfiles sociales.

El primero de los blancos en la mira de quienes han atacado en redes a los partidarios de la cuarta transformación fue Abraham Mendieta, su acento ibérico y nacionalidad española fue el pretexto perfecto para verter el ataque, de esto hace un par de semanas, la defensa de quienes piensan como Abraham se dejó sentir con la etiqueta #MendietaHermanoEresMexicano etiqueta que fue Trending Topic nacional hace un par de semanas.

Después los cañones apuntaron al politólogo universitario Gibrán Ramírez Reyes, la etiqueta de la opción no elevó ni mejoró el nivel de debate, el hashtag #GibranEsTanFeo una etiqueta ofensiva más incitando el ataque fácil y la crítica por la apariencia física del columnista de Milenio,la etiqueta stoper #GibranEsTanListo inspiró a nuestro amigo Byron Barranco que le dedicó una décima en nuestra emisión de viernes en A Barlovento Informa.

Y en este mismo tenor se dio una avalancha de tweets en contra de la senadora Citlali Hernández, misma estrategia, crítica a su persona, #CitlaliEsTanGorda era el cartucho que utilizaron para provocar la reacción de propios y extraños y #CitlaliEsTanChida fue la etiqueta que utilizaron los partidarios del gobierno que encabeza López Obrador.

El más reciente embate de odio orquestado por la oposición fue en contra de Gerardo Fernández Noroña que, dicho sea de paso, está acostumbrado al roce constante en twitter, el pretexto del ataque, el suicidio del twettero Rafael Arias Menocal quien hace un par de semanas se enfrascó en una acalorada discusión vía twitter, una polémica como las hay muchas todos los días en redes sociales, pero la muerte de Rafael Arias la intentaron vincular a este intercambio de palabras en redes, la etiqueta #NoroñaAsesino es la acusación, sin pruebas ni argumentos de la incipiente oposición en su estrategia de golpeteo.

Este es el tono en el que se ha centrado el debate y curiosamente estas oleadas de tweets xenófobos, discriminatorios y violentos se han generado con mayor intensidad cuando se han intentado poner a discusión los asuntos de Javier Duarte, Emilio Lozoya, Rosario Robles es decir estas tendencias jugando como distractores de los temas profundos.

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