La ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Rosario Robles, envió una carta al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, en donde solicita su intervención para que el caso en su contra se lleve con imparcialidad.
En un documento de dos folios difundido en Twitter, constituido por seis puntos, Rosario Robles denuncia que el linchamiento mediático ha influido en los órganos encargados de procuración de justicia y ha puesto en riesgo su integridad, su derecho a la honra y el debido proceso.
“No solo eso. Ha expuesto a lo más importante para mí que es mi hija, la que ha tenido que vivir toda clase de insultos y vejaciones, colocándola además en una situación de peligro frente a la delincuencia que se dedica al secuestro. Este caso ejemplifica para mí lo que usted llamó efecto corruptor en el proceso penal por la interferencia y el juicio mediático. Fui una defensora de su tesis en el caso que así lo sostuvo porque sabía que al proteger el debido proceso nos estaba resguardando a todas y todos”, escribió.
Rosario Robles, quien es investigada por los desvíos de la Estafa Maestra, afirma que en su caso hubo filtraciones indebidas y violaciones a sus derechos, por lo que pidió a Arturo Zaldívar que en el proceso al que será sometida se consideren todos estos hechos para que “no influyan en el ánimo del juzgador”.
“Confió en la palabra del Presidente de la República cuando dice que no hay de su parte consigna alguna en mi contra o de alguna otra persona. Soy mujer de instituciones y tengo plena confianza en las autoridades de mi país. No tengo nada que esconder por lo que me presentaré el jueves 8 de agosto como ordena la autoridad. Sólo pido justicia. Ni más ni menos”, subrayó.
Por otra parte, refirió que tras la publicación de la investigación de la Estafa Maestra tuvo una entrevista con los autores del reportaje, del medio Animal Político, y les presentó documentos oficiales del Órgano Interno de Control en los que se acreditaba que “no había irregularidad alguna en el proceder de los funcionarios mencionados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF)”, documentos de los cuales “ni siquiera tomaron una coma”.
“No era la intención”, expuso. “En dicha relación por supuesto yo no estaba porque nunca hubo denuncia penal o petición de algún procedimiento administrativo en mi contra durante los seis años que fui integrante en el gabinete del Gobierno Federal”.
“Desde el momento en que se decidió poner mi rostro a esta información periodística la única que tuvo que dar la cara ante los medios de comunicación, ante al poder legislativo y ante cualquier instancia fui yo, a pesar de que la investigación era más amplia. Para ejemplificar esto le expongo los siguientes datos: en la primera entrega mi nombre o mi rostro aparece 24 veces. El que me sigue cuatro”, agregó.
Asimismo, en los puntos 4 y 5, Robles sostiene que fue por voluntad propia a la Procuraduría General de la República (PGR), así como a la Secretaría de la Función Pública y de Hacienda, para que le proporcionaran información sobre su persona y que se omitiera el secreto bancario “porque no tengo nada que ocultar”.
“La SFP me respondió que después de hacer mi investigación que la ley mandata encontró que la evolución de mi patrimonio era coherente con mis ingresos y la PGR que no había ninguna denuncia o carpeta de investigación en contra mía”, indicó.