La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda congeló las cuentas de la ex titular de Sedesol y Sedatu, Rosario Robles, y de Emilio Zebadúa, quien fue Oficial Mayor de ambas dependencias, por su probable implicación en delitos de desvío de recursos.
Fuentes oficiales confirmaron el congelamiento de las cuentas de los exfuncionarios por sospechas de desvío de recursos durante los cargos que desempeñaron en las dependencias federales, los cuales están siendo investigados como parte del caso de la Estafa Maestra.
Rosario Robles y Emilio Zebadúa, ex funcionarios de la administración de Enrique Peña Nieto, habrían también cometido otros delitos, como la creación de empresas fantasmas y lavado de dinero.
El pasado 30 de julio, el titular de la UIF, Santiago Nieto Castillo, informó que se están realizado investigaciones para determinar los vínculos entre funcionarios, empresas y universidades en torno al caso de la Estafa Maestra. Entonces, reveló que al menos 50 empresas estaban siendo investigadas, así como la implicación de otros funcionarios.
La Estafa Maestra es el nombre del reportaje periodístico que ventiló los hallazgos de la Auditoría Superior de la Federación, cuya investigación señaló que entre 2013 y 2014 un total de 11 dependencias otorgaron contratos irregulares por 7 mil 670 millones de pesos a 186 empresas, 128 de ellas fantasma.
Además de Robles y Zebadúa, y las dependencias que dirigían, también estarían implicados Alfredo del Mazo, quien era titular de Banobras, así como Emilio Lozoya, que era director de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En ese sentido, Rosario Robles tienen una solicitud de la Fiscalía General de la República (FGR) para comparecer el próximo 8 de agosto ante un juez federal por su presunto “ejercicio indebido del servicio público”.