Luego de los dos tiroteos en Texas y Ohio que dejaron más de 30 fallecidos, ocho de ellos mexicanos, el expresidente de Estados Unidos Barack Obama publicó en su cuenta de Twitter una carta donde mencionó que estos hechos violentos están al nivel intelectual de los atentados que realizan los terroristas influenciados por el Estado Islámico.
El exmandatario escribió: “Al igual que los seguidores de ISIS y otras organizaciones terroristas extranjeras, estos individuos pueden actuar solos, pero han sido radicalizados por sitios web nacionalistas blancos que proliferan en internet”.
Es por eso que Obama llamó a rechazar la retórica de todo líder que aliente un “clima de miedo” y normalice “sentimientos racistas”, en una clara crítica a las posturas de Donald Trump, quien ha mostrado tendencias a la xenofobia desde su campaña a la presidencia e incluso desde su vida como empresario. “Deberíamos rechazar por completo el lenguaje que sale de la boca de cualquiera de nuestros líderes que alimente un clima de miedo y odio o normalice los sentimientos racistas”, escribió el expresidente.
Al respecto agrego: “Mientras que las motivaciones detrás de estos tiroteos aún no pueden ser plenamente conocidos, hay indicios de que el tiroteo de El Paso sigue una tendencia peligrosa: individuos con problemas que abrazan ideologías racistas y se ven obligados a actuar violentamente para preservar la supremacía blanca”.
En su mensaje, el ex mandatario apuntó contra aquellos “líderes que satanizan a quienes no se parecen a nosotros o sugieren que otras personas, incluidos los inmigrantes, amenazan nuestra forma de vida”. “En primer lugar, ninguna otra nación en la tierra se acerca a experimentar la frecuencia de los tiroteos masivos que vemos en los Estados Unidos. Ninguna otra nación desarrollada tolera los niveles de violencia de armas que tenemos”, sentenció.
En este sentido, Obama criticó cualquier postura que considere que desde el Congreso norteamericano se puedan arreglar estas situaciones: “cada vez que esto sucede, se nos dice que las leyes de armas más duras no van a detener todos los asesinatos; que no van a detener a cada individuo trastornado de conseguir un arma y disparar a personas inocentes en lugares públicos”.
“Eso significa que tanto las agencias de cumplimiento de la ley como las plataformas de internet tienen que llegar a mejores estrategias para reducir la influencia de estos grupos de odio”, consideró.
En su carta, también afirmó que “igual de importante es que todos nosotros tenemos que enviar una llamada clara y comportarnos con los valores de tolerancia y diversidad que deben ser el sello distintivo de nuestra democracia”.
Pese a que Barack Obama no mantuvo un gobierno abiertamente racista, su política contra los inmigrantes fue bastante severa. Durante su gestión es la época en la que más indocumentados se deportaron en los últimos 30 años en los Estados Unidos, superando administraciones como las de Reagan, Bush padre, Clinton o Bush hijo; la cifra ascendería a un aproximado de 3 millones de personas.