Patrick Crusius, el joven de 21 años acusado de asesinar a 22 personas, 8 de ellas mexicanas, en el tiroteo sucedido el fin de semana en El Paso, Texas, confesó que su objetivo eran mexicanos, según informes policiacos citados por el diario The Washington Post.
Crusius también confesó el mismo día del ataque que había manejado unas diez horas partiendo desde Allen, un suburbio de Dallas, hasta El Paso para perpetrar la masacre, informó Notimex.
En aquel día, Crusius confesó sin problemas que él había sido el tirador. Asimismo, se ha dicho que este joven es el autor de un manifiesto publicado en internet horas antes del ataque donde comenta su odio racial contra los hispanos y su enojo por la masiva llegada de inmigrantes indocumentados a Estados Unidos, así como de publicaciones en sus redes sociales donde enaltece a Donald Trump.
Los fiscales de Estados Unidos también están considerando fincarle cargos por crimen de odio racial, cosa que también buscará el Gobierno de México, lo que se expresó a través de una nota diplomática de la Subsecretaría para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
En dicha nota diplomática, tomando como referencia el Artículo 4° del Código Penal Federal, que establece la posibilidad de que los delitos cometidos en territorio extranjero contra mexicano, sean penados en México, y el Tratado de Asistencia Jurídica, firmado por ambas naciones, la Cancillería pidió a las autoridades norteamericanos se le permita a la Fiscalía General de la República pueda obtener toda la información sobre las investigaciones que resulten del tiroteo, esto, según la SRE, a fin de determinar si existen otros atentados supremacistas en planeación que pudieran evitarse.
De esta forma, y citando también el Artículo 139 del Código Penal Federal, la SRE insistió en que los ataques perpetrados contra mexicanos en El Paso contra encuentran al nivel de terrorismo.