A unos días del primer informe de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, parece que la restauración de Petróleos Mexicanos (Pemex), una de las banderas más importantes en su campaña presidencial de 2018, está dando resultados, basados en la estrategia de importar menos hidrocarburos para nivelar la balanza comercial de la empresa.
Según el comunicado difundido por Pemex, en el mes de junio, el valor total de las importaciones de Pemex fue el más bajo de los últimos 27 meses, al ubicarse en mil 883 millones de dólares, como resultado de una mayor producción de gasolinas, diesel y otros productos petrolíferos.
De acuerdo con el reporte oficial, entre enero y julio pasados Pemex redujo el volumen de sus compras al extranjero de gasolina y gas natural en 12.5 por ciento, que se traduce en que el promedio de importación se redujo de 601 mil 600 barriles diarios a 526 mil 100, lo cual significó una disminución de 75 mil 500 al día.
Sobre el gas natural las importaciones disminuyeron de 454 millones 600 mil pies cúbicos, al descender de mil 490.6 millones diarios a un millón 38 mil 600, lo que significó una reducción de 30.4 por ciento.
Asimismo, informó que en los primeros seis meses se observó una disminución de casi 5 por ciento en las compras de productos petrolíferos de Pemex en el exterior, comparadas con las efectuadas en igual periodo del 2012. El presidente López Obrador, desde su primer campa presidencial en 2006, hacia referencia a que México no debía ser un importador de gasolinas teniendo tanta riqueza petrolera, pues mencionaba: “No puedes vender naranjas y luego comprar el jugo de naranja”.
En el periodo en el primer semestre de 2019, la empresa productiva del Estado obtuvo un superávit acumulado de 569 millones de dólares, resultado de exportaciones totales por 15 mil 344 millones e importaciones por 14 mil 775 millones de dólares. Esto rompe con una racha de déficit que se había registrado en el mismo período de enero a junio, de los años 2016, 2017 y 2018, cuando en éste último se observó un desequilibrio acumulado de mil 782 millones de dólares.
Asimismo, en 2016 Pemex registró un resultado deficitario de 2 mil 369 millones de dólares, en 2017 de 3 mil 922 millones y en 2018 de 3 mil 384 millones.
A finales de julio, el presidente López Obrador, aseguró en entrevista para Bloomberg que Pemex no recibiría una inyección de efectivo del fondo de emergencia del país ya que no existía una crisis en la petrolera. “No quiero crear ningún motivo de inestabilidad”, dijo el presidente de México al editor en jefe de dicho medio de comunicación, John Micklethwait.
De acuerdo con Octavio Amador, editor de la sección de Empresas y Negocios del diario El Economista, el futuro de las finanzas públicas de México está íntimamente ligado al de Petróleos Mexicanos, por el alto índice de inversión pública que se realiza en Pemex. Asimismo, en entrevista para A Barlovento Informa, indicó que mucho de lo que suceda en la empresa productiva del Estado, impacta en la calificación de la deuda soberana nacional.
De igual forma, Octavio Amador señala en cuanto al corto plazo de la economía mexicana: “Un tema por el cual los privados están esperando es la expectativa de lo que va a pasar con los grandes proyectos de infraestructura de este gobierno: la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, estamos a la expectativa de la ejecución del plan de negocios de Pemex presentado en julio, que es muy ambicioso y los mercados estarán atentos a que las metas se puedan ir cumpliendo”, señaló Amador Villalpando.
Y en referencia al plan de Pemex, el economista de la Universidad Nacional Autónoma de México destaca: “Habrá que ver el desempeño de Pemex, poner en funcionamiento 22 campos, eso no se había visto en mucho tiempo, pero si eso empieza a fructificar, eso puede mandar buenas señales que den un tanto más de confianza para que los inversionistas también abran más la cartera”.