La corporación financiera Fitch dijo este lunes que el objetivo del superávit primario de un 0.7 por ciento del PIB incluido en el proyecto de presupuesto para 2020 presentado por el gobierno mexicano está en línea con una política fiscal prudente y muestra un compromiso para estabilizar el índice de deuda pública.
“Sin embargo, los estimados del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y de los ingresos para el próximo año son optimistas y resaltan riesgos para el objetivo del superávit, lo que podría requerir aprovechar el fondo de estabilización u otros ajustes fiscales”, señaló la calificadora.
Esto, luego de que el gobierno federal presentó ante el Congreso el presupuesto de 2020, con el que se pretende atender problemas como la inseguridad, enfatizar el gasto social y respaldar a la petrolera Pemex manteniendo la disciplina fiscal.
La actual administración apuntó que se espera que la estancada economía de México crezca entre 1.5-2.5 por ciento en el 2020, frente al rango de 0.6-1.2 por ciento de este año.
En tanto, Fitch consideró que existen riesgos de que los ingresos se reduzcan debido a los supuestos optimistas macroeconómicos y de producción de petróleo, ya que el gobierno contempla una plataforma de producción de crudo de 1.95 millones de barriles por día (bpd), frente a los 1.7 millones de bpd actuales.
Sobre la estimación de invertir en Pemex el próximo año el equivalente a unos 2,350 millones de dólares, mismos que se incluyeron en los “apoyos” totales para la petrolera estatal por unos 4,400 millones de dólares contemplados en el presupuesto, Fitch expuso “que los planes de inversión y reemplazo de reservas de la compañía no cumplirán con su plan de negocios”.