El ex ejecutivo de la constructora brasileña Odebrecht, Henrique Valladares, fue encontrado muerto en su departamento ubicado en la zona de Leblón, Río de Janeiro, el martes pasado.
Valladares fue uno de los principales testigos que reveló la red de corrupción de la empresa en el caso conocido como Lava Jato. Gracias a confesar sus crímenes y señalar a sus cómplices, obtuvo una reducción en su condena y otros beneficios judiciales.
La investigación arrojó que la empresa entregó sobornos para recibir contratos en países latinoamericanos y africanos, entre ellos Colombia, Perú, México, Venezuela y República Dominicana.
De acuerdo con los medios locales, las razones de su muerte aún no han sido confirmadas, aunque su domicilio no presentó signos de destrozos y cerraduras forzadas. Su cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Local para realizarse análisis forenses, donde fue recogido por su familia.
Una de las revelaciones del ex ejecutivo fue un soborno 50 millones de reales (unos 12,5 millones de dólares) entregados a cuentas del exterior del entonces senador Aécio Neves, que fue el candidato derrotado por Dilma Rousseff en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2014.
Asimismo, denunció que se entregaron sobornos al ministro de Minas y Energía en el Gobierno de Rousseff, Edison Lobao.
