En la residencia oficial de Los Pinos, exactamente en el extremo norte del perímetro del lugar, hay otra “Casa Blanca”. De acuerdo a una investigación de la revista Proceso, desde hace cuatro meses un grupo de arquitectos documenta inmuebles, acabados y dimensiones de las 79 edificaciones que hay en el perímetro de lo que fue el predio presidencial que unió al antiguo rancho de la Hormiga con el aún más antiguo Molino del Rey: 56 mil metros cuadrados, según la información oficial.
La casa identificada en el inventario solo como Cabaña II, es una residencia de estilo clásico, semioculta entre árboles y bardas infranqueables hasta el pasado 1 de diciembre. La vivienda tiene una entrada independiente y puede accederse a ella sin tener que pasar por la casa Miguel Alemán, donde vivía el ex Jefe del Ejecutivo priísta Enrique Peña Nieto.
En la fachada de la casa de Los Pinos hay dos balcones, en los costados se observan ocho grandes ventanas y 10 más en la parte trasera. Dos de las ventanas de tres metros de altura tienen vista a un jardín privado del predio que ha sido durante años inaccesible para el público, aun cuando desde el 1 de diciembre de 2018 AMLO ordenó la apertura del predio.
En entrevista con Proceso, el director administrativo del Centro Cultural Los Pinos, Homero Fernández Pedroza informó que la mansión, fue construida al iniciar el gobierno de Peña Nieto y por la información obtenida entre personal del extinto Estado Mayor Presidencial supo que ahí se grabó el vídeo en que Rivera leyó un escueto informe, con un tono que por momento parecía de regaño al público, y del uso que se dio al inmueble: vivienda y oficinas de la primera dama de 2013 a 2018.
Cuando Angélica Rivera apareció en las pantallas de televisión de noviembre de 2014 para justificar la compra de la “Casa Blanca de Las Lomas” con su salario de Televisa a fin de defender a su entonces marido y presidente Enrique Peña Nieto de los señalamientos de corrupción, lo hizo mediante un vídeo grabado en una construcción hasta entonces desconocida de la residencia de Los Pinos.
Esta sólo se conoció cuando el presidente López Obrador ordenó convertir la antigua mansión presidencial en un complejo cultural y los arquitectos encargados del inventario averiguaron que allí vivió y tuvo sus oficinas La Gaviota. Las dimensiones de esta nueva Casa Blanca y sus lujos comienzan a generar preguntas sobre su costo, así como el destino del mobiliario y los ornamentos que debió lucir cuando la habitó la actriz.
La residencia de Angélica Rivera se encuentra a lado del salón Adolfo López Mateos, usado en actos públicos presidenciales.