La Junta de Gobierno de Banco de México (Banxico) anunció este jueves un nuevo recorte de 25 puntos base a su tasa de interés de referencia, dejándola en 7.75 por ciento. A través de un comunicado, el banco Central indicó que la medida va en concordancia con la Reserva Federal de Estados Unidos, así como instancias europeas.
“Las perspectivas de crecimiento global han seguido revisándose a la baja, en un entorno en el que las inflaciones general y subyacente en las principales economías avanzadas son inferiores a las metas de sus respectivos bancos centrales. En este contexto, varios bancos centrales han relajado su postura monetaria. En su reunión de septiembre la Reserva Federal redujo en 25 puntos base el rango objetivo para la tasa de fondos federales. A su vez, el Banco Central Europeo tomó diversas medidas de relajamiento monetario”, se explica en el comunicado.
Asimismo, Banxico indica que los procesos de inestabilidad entre China y Estados Unidos el último tristemente del año, han causado que la economía en diversos países tome este tipo de medidas. “Por tanto, el balance de riesgos para la actividad económica mundial continúa sesgado a la baja.
Los mercados financieros nacionales han reflejado los efectos tanto de menores tasas de interés en todos sus plazos en las principales economías avanzadas, como episodios de volatilidad con ajustes en el tipo de cambio, si bien en las últimas semanas estos se han mitigado”. Y se añade: “Al respecto, las tasas de interés de los valores gubernamentales para todos sus plazos han seguido disminuyendo”.
En tanto, Banxico señala puntos positivos en la economía nacional así como una buena prospectiva para el cierre del año, pues, según el comunicado, se espera que crezca la economía. “Si bien la actividad económica en los trimestres previos y en julio se mantuvo estancada, se prevé una
Ligera recuperación en el resto del año. Por su parte, las condiciones de holgura de la economía a inicios del tercer trimestre continuaron en niveles similares al anterior, manteniéndose la amplitud de la brecha del producto en terreno negativo. En un entorno de marcada incertidumbre, el balance de riesgos para el crecimiento continúa sesgado a la baja”.
Sobre la inflación, la Junta de Gobierno de Banxico, también explica un balance: “Entre julio y la primera quincena de septiembre, la inflación general disminuyó de 3.78 a 2.99 por ciento. Ello debido, principalmente, a una reducción del componente no subyacente, el cual pasó de 3.64 por ciento a 0.57 por ciento, reflejando menores incrementos en los precios de los energéticos y de los agropecuarios. Por su parte, la inflación subyacente ha mantenido su persistencia, ubicándose alrededor de 3.8 por ciento”.
En adhesión, el comunicado incluye también un balance de lo que, para Banxico, debería instrumentar el Gobierno Federal en materia económica: “En este contexto, es necesario atender el deterioro en la calificación crediticia soberana y de Pemex, así como cumplir las metas fiscales para 2019 y los objetivos planteados en el Paquete Económico 2020. Asimismo, es indispensable fortalecer el estado de derecho, abatir la corrupción y combatir la inseguridad”.
Sin embargo, el banco Central insiste en que la relación con Estados Unidos también será clave para el desarrollo económico, así como las constantes amenazas de Donald Trump, presidente del país norteamericano, por imponer diversos tipos de aranceles y su tendencia al proteccionismo, que se mantiene a nivel global.
En este contexto, explica Banxico, “tomando en cuenta la disminución de la inflación general, la amplitud de las condiciones de holgura de la economía, y el comportamiento reciente de las curvas de rendimiento externas e internas, la Junta de Gobierno decidió por mayoría disminuir en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 7.75 por ciento, considerando que bajo las condiciones actuales dicho nivel es congruente con la convergencia de la inflación a su meta en el horizonte en el que opera la política monetaria”.
Al disminuir las tasas de interés, las instituciones bancarias otorgan menos rendimientos al ahorro, por lo que la inversión toma fuerza en el país, así como el gasto. Cuando el consumo disminuye se deben tomar medidas para estimularlo nuevamente, tales como crear condiciones en las que sea más barato endeudarse y menos atractivo ahorrar, uno de los instrumentos para lograr este objetivo es la tasa de intervención de política monetaria del Banco Central.