El presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado a los manifestantes del 2 de octubre -para conmemorar a los estudiantes caídos del 68, para que salgan a las calle de manera pacífica y se porten como lo hicieron grandes luchadores sociales de la historia como Mahatma Gandhi, Nelson Mandela y Martin Luther King.
En su habitual conferencia matutina, el mandatario Federal pidió ayuda a quienes asistan para que “recapaciten” y no afecten los comercios, no generen violencia y cuiden el patrimonio histórico.
“Y pedirles a todos los participantes que nos ayuden para que, si se infiltran provocadores, los aíslen y los mantengan separados. Nosotros, que venimos de oposición, sabemos de cómo se puede evitar que actúen provocadores: con organización, bastante organización de los manifestantes”, expresó.
López Obrador consideró que esas actitudes no son de izquierda, son de derecha, ya que aseguró que quien participa de esas formas, no está en favor del pueblo ni de las causas justas. “Le están haciendo el juego a los conservadores y no vamos nosotros a caer en esa provocación”, dijo.
En lo que respecta al operativo de seguridad, afirmó que sí habrá vigilancia para este próximo miércoles para proteger a los ciudadanos, comercios y edificios históricos, recalcando que será sin violencia.
“No somos un gobierno represor, nosotros surgimos para que nunca más se reprima al pueblo, que nunca más sucedan hechos tan lamentables como la represión del 2 de octubre del 68 a los estudiantes. Nosotros llegamos aquí para que no se repitan esos hechos, este no es un gobierno autoritario”, añadió.
Recordó que la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, viene del movimiento estudiantil, y por ello, sería incapaz de reprimir algún movimiento de protesta, y buscará la mejor forma posible para manejar lo que se presente ese día.
Lo anterior, después de que encapuchados y encapuchadas la semana pasada vandalizaron monumento históricos y Palacio Nacional a cinco años del caso de Ayotzinapa; también el contingente de la Marea Verde, que prendió fuego adentro de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, en el marco del Día de la Acción Global por el Acceso al Aborto Legal.