Desde las 5:00 de la madrugada de este lunes cientos de taxistas comenzaron una protesta para exigir la regularización de quienes utilizan plataformas digitales para ofrecer servicio de transporte.
De acuerdo con los propietarios de taxis, empresas como Uber, Cabify, Didi y Beat obtienen el 30 por ciento de las ganancias de cada viaje y el dinero termina en el extranjero debido a que son empresas trasnacionales, también acusan a las compañías de no pagar impuestos ni tener que cumplir con las verificaciones a las unidades ni al personal.
Otro de sus argumentos es que el artículo 6 de la Ley de inversión extranjera dice que la prestación del transporte público de pasajeros está reservado para mexicanos, por lo que al ser compañías de otros países estarían violando la ley con consentimiento de las autoridades.
El Movimiento Nacional de Taxistas de México bloqueó diferentes puntos en 24 estados de la República y en la Ciudad de México cerraron la circulación en Calzada de Tlalpan, Calzada Zaragoza, Insurgentes, Constituyentes, Viaducto, Boulevard Aeropuerto y Paseo de la Reforma.
Por la mañana Ángel Morales, uno de los dirigentes del movimiento explicó que la protesta podría extenderse hasta dos días y no hasta las dos de la tarde, como se tenía previsto. Morales pidió una disculpa por las afectaciones a los habitantes de la capital pero sostuvo que las aplicaciones para pedir transporte en autos particulares afectan desde hace cinco años a 700 mil taxistas en todo el país.
El plan original era que la movilización de Reforma saliera del Ángel de la Independencia rumbo al Zócalo, sin embargo, hasta el momento cerca de 800 vehículos permanecen estacionados alrededor de las glorietas de la Palma y el Ángel, donde la circulación fue cerrada en los carriles centrales de ambos sentidos.
El Metrobús continuó con el servicio por las laterales y varias personas decidieron aprovechar el cierre a la circulación para salir a dar la vuelta en bicicleta y patines eléctricos. Desde la mañana elementos de seguridad cuidan los cruces para evitar accidentes y enfrentamientos entre quienes protestan y quienes no logran llegar a sus destinos.
En este último punto los trabajadores organizaron una fiesta con música y botanas, en la cajuela de una unidad montaron un puesto ambulante de tacos de guisados y los carros fueron adornados con globos y pancartas. Otros decidieron aprovechar la espera para tomar una siesta en los asientos traseros y sobre la banqueta.
Desde hace cerca de tres semanas, cuando se anunció el paro de taxistas, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, aseguró estar abierta al diálogo y durante el fin de semana pasado reiteró esto último.
Actualmente un grupo se encuentra reunido en la Secretaría de Gobernación en una mesa de diálogo con las autoridades de la Ciudad, el resto espera al resultado de las negociaciones para decidir si el bloqueo se mantiene o se levanta.