Luego de que los enfrentamientos entre opositores y oficialistas agravaran los enfrentamientos en las calles de Bolivia, donde se registraron tres muertes y más de 340 heridos, el presidente Evo Morales convocó este domingo a la celebración de nuevas elecciones con un Tribunal Supremo Electoral renovado.
“Hermanas y hermanos pido bajar la tensión, tenemos la obligación de pacificar a Bolivia. Hago una convocatoria al respeto entre familias, a propiedades privadas, autoridades y a los sectores sociales; todo lo que tenemos en Bolivia es el patrimonio del pueblo”, ha declarado en su cuenta de Twitter el mandatario boliviano luego de dar el anuncio de los nuevos comicios.
Hermanas y hermanos pido bajar la tensión, tenemos la obligación de pacificar a Bolivia. Hago una convocatoria al respeto entre familias, a propiedades privadas, autoridades y a los sectores sociales; todo lo que tenemos en Bolivia es el patrimonio del pueblo.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 10 de noviembre de 2019
Esto sucede después de que una auditoria de la Organización de Estados Americanos (OEA) encontrara que el proceso electoral del pasado 20 de octubre no siguió los procedimientos adecuados y hubo “contundentes” irregularidades, por lo que corresponde su anulación.
La OEA ha pedido al Gobierno a Evo Morales que realice investigaciones sobre las vulnerabilidades que su comisión de auditoría ha encontrado en el manejo de la información digital de las elecciones.
La auditoría del organismo internacional también encontró actas físicas con alteraciones y firmas falsificadas. En el informe de 13 páginas se señala que en muchos casos no se respetó la cadena de custodia de las actas y que hubo manipulación de datos.
Morales declaró que estaría tomando la recomendación de la OEA para renovar la totalidad de vocales del Tribunal Supremo Electoral, que fueron duramente criticados por el manejo del conteo del mes pasado y además llamó a la pacificación del país tras el recrudecimiento de las protestas.
El presidente boliviano señaló también tras el anuncio de convocatoria que no renunciará al cargo, que tiene un mandato hasta el 22 de enero de 2020, y que plantear que se vaya es dar un golpe de Estado, esto según El País.
El actual mandatario no quiso asegurar que no participará en las nuevas elecciones. “No hay que hablar de candidatos ni de sucesión constitucional. No sigamos convulsionando. Quieren perjudicar a Bolivia. Hagamos un diálogo, veamos allí cuándo y cómo haremos las elecciones. No confrontemos…”, manifestó.
La oposición, representada por el candidato perdedor de las últimas elecciones, Carlos Mesa, anunció que dará por concluida la movilización hasta que Morales se vaya. Señaló también que el actual Gobierno “no está en la capacidad de presidir” las nuevas elecciones y que Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera no deben presentarse a una nueva reelección, porque esto está prohibido por la Constitución, prohibición que cambió “ilegítimamente” el Tribunal Constitucional, aseguró también El País.