El gobierno autoproclamado de Bolivia anunció que rompe relaciones con Venezuela y sale también de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA). La canciller en funciones, Karen Longaric, aseguró que pedirán a los diplomáticos “que representan al gobierno de Nicolás Maduro” que abandonen el país.
“Se les dará un plazo para que abandonen el país, por haberse involucrado en asuntos internos del Estado”, manifestó Longaric.
La canciller del Gobierno de facto de Bolivia, Karen Longaric, anunció este viernes la ruptura de las relaciones diplomáticas con Venezuela.
La nueva ministra, juramentada por la autoproclamada presidenta, Jeanine Áñez, detalló que expulsarán a todo el personal diplomático de Caracas, que hasta ahora estaba acreditado en La Paz.
De acuerdo a la funcionaria de Áñez, ciudadanos venezolanos vinculados con la embajada estaban “atentando contra la seguridad interna” en Bolivia, lo que, según señala, es una “violación de normas diplomáticas”.
Según la policía, estas personas fueron encontradas con armas de grueso calibre. “Bolivia no tolerará ninguna injerencia del Gobierno de Venezuela”, dijo el ministro de Gobierno de Áñez, Arturo Murillo.
Un día antes, Murillo señaló que iniciarían una “cacería” contra ciudadanos cubanos, venezolanos y gente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que según las autoridades de facto estarían involucradas en actividades subversivas en el país.
Más temprano, Cuba denunció la detención, “bajo calumniosas imputaciones”, de cuatro colaboradores de salud cubanos por parte del régimen de facto en Bolivia.
Hoy viernes, Longaric también anunció la salida de Bolivia de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), organismo en el que participaba junto a Venezuela, Cuba, Nicaragua y otros países de la región y que fue creada en 2004 por iniciativa del ex presidente de Venezuela, Hugo Chávez y el ex mandatario cubano, Fidel Castro .