Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) reveló que durante los últimos siete años más de tres niñas, niños o adolescentes fueron asesinados al día en promedio.
De acuerdo con Christian Skoog, el representante de Unifec en México la cifra exacta es de 3.4 menores de edad, además dio a conocer que al menos seis de cada 10 niños sufren violencia en el hogar.
Durante el foro “Agenda pendiente a 30 años de la Convención de los Derechos de las Niñas y Niños”, Skoog explicó que 40 millones de niños viven en situación de pobreza, esto quiere decir que no tienen acceso a alimentación, vivienda, salud y educación suficientes ni dignas por lo que cinco de cada 10 padecen desnutrición, sobre todo en áreas rurales o comunidades indígenas.
Cerca de cuatro millones de menores de edad no asisten a la escuela y el 57 por ciento de los que ingresan a la primaria tiene que abandonar sus estudios. Para el sexto año, ocho de cada diez no cuentan con los niveles adecuados en matemáticas o lenguaje.
Por su parte, Mónica Contró, abogada general de la Universidad Nacional Autónoma de México, aseguró que un estudio realizado en la Ciudad de México reveló que el 40 por ciento de los padres piensan que los derechos de los niños disminuyen la autoridad que los adultos tienen sobre ellos. El 25 por ciento estuvo de acuerdo con golpearlos como correctivo y el 14 por ciento indicó que nada justifica la agresión física contra los hijos.
Nashieli Ramírez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, apuntó que en la actualidad hay 3 mil quejas de menores de edad y sostuvo que hay políticas que atentan contra los infantes, como el programa Mochila Segura, que violenta derechos y no da resultados positivos.
Otro sector vulnerable dentro de la población infantil son los niños migrantes, de octubre de 2018 al mes de julio de este año uno de cada cuatro recorría el país sin acompañante en su viaje hacia Estados Unidos, donde hace un par de días la ONU denunció que más de 100 mil niños permanecen detenidos por no contar con papeles.