Durante tres días se han registrado manifestaciones contra el presidente de Colombia, Iván Duque, luego de que decretó un “toque de queda” el viernes pasado por los disturbios y saqueos que han tenido lugar en diferentes zonas de la ciudad capital.
De acuerdo con información de medios colombianos, las protestas son contra un “paquetazo” que el gobierno difundirá en los próximos días y el cual contempla un fuerte impacto económico y social contra los trabajadores.
Entre las iniciativas, estaría la eliminación del fondo estatal de pensiones Colpensiones, aumentar la edad de jubilación y reducir el salario para los jóvenes hasta dejarlo en el 75% del mínimo.
En tanto, jóvenes universitarios que participaron en las manifestaciones exigieron mayores inversiones para el sector educativo, pues tuvo una reducción en el presupuesto, así como combatir la corrupción de las instituciones; además, se manifestaron contra la brutalidad policial.
Igual participaron grupos de activistas, quienes recriminaron medidas de protección contra líderes indígenas y sociales, ya que han sido víctimas de una serie de asesinatos en los últimos quince meses. Han muerto decenas de líderes, de acuerdo con los medios colombianos.
Por otra parte, organizaciones sociales piden al gobierno ratificar el compromiso del acuerdo de paz alcanzado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016.
Las protestas iniciaron el jueves y han continuado hasta ayer, sábado, cuando elementos policiales dispersaron a los manifestantes con gases lacrimógenos y en donde una persona resultó gravemente herida.
También se presentaron manifestantes ante la Plaza Bolívar, frente al Congreso, cerca de la sede presidencial, así como en otras zonas y calles aledañas.
A partir de la declaración del toque de queda, y la detención de 300 personas, más de 13 mil uniformados custodian la capital; se trata de la primera situación de este tipo desde 1977.