El lunes por la noche Abril Cecilia Pérez fue asesinada a balazos en la Ciudad de México mientras se trasladaba hacia el aeropuerto para volver a Monterrey. Tenía 46 años, era madre de tres adolescentes y había venido a la capital para una audiencia por la custodia de los menores.
Sobre Circuito Interior, dos hombres a bordo de una moto alcanzaron la camioneta donde viajaba Abril: le dispararon en la cabeza y en la espalda; aunque llegó con vida al hospital no sobrevivió, uno de sus hijos resultó herido durante el ataque.
Fue víctima de violencia por parte de su esposo durante varios años, de acuerdo con el hermano de Abril, ella soñaba con comenzar una nueva vida y fundar una asociación para atender a mujeres que sufren violencia en Monterrey; contaba con el apoyo de su familia.
Sus hijos, una joven de 18 años y dos hombres de 16 y 14, también fueron violentados en múltiples ocasiones por su padre. El 4 de enero de este año el esposo de Abril, Juan Carlos, la atacó con un bate de beisbol y la estranguló mientras dormía en el departamento que compartían en la Ciudad de México, uno de los niños intervino y la salvó.
Luego de levantar la denuncia, le otorgaron una medida cautelar para que su esposo no pudiera acercarse a la casa ni a sus hijos, además comenzó el tramite para divorciarse y obtuvo la custodia de los adolescentes, poco después se mudó a Monterrey.
El 20 de septiembre Juan Carlos fuera vinculado a proceso por feminicidio en grado de tentativa y como medida cautelar el juez lo mandó al Reclusorio Oriente, lo que parecía un logro par Abril se convirtió en su sentencia de muerte: el juez Federico Mosco González cambió el delito a lesiones y violencia familiar.
El argumento del juez, según la información aportada por el hermano fue que si Juan Carlos de verdad hubiera querido matar a Abril lo habría hecho mientras ella estuviera despierta. El único alivio era que el hombre se quedaría en prisión preventiva pero el 8 de noviembre los abogados presentaron una apelación y el magistrado Héctor Jiménez López decidió que dicha medida cautelar ya no era necesaria y Juan Carlos fue puesto en libertad por el juez Carlos Trujillo Rodríguez.
Luego de esto, Juan Carlos decidió pedir la custodia de los hijos, ese fue el motivo por el que Abril viajaba constantemente a la Ciudad de México, para continuar con el proceso legal y fue en el último de los viajes cuando la mataron.
La familia de Abril no tiene pruebas de que su esposo esté detrás del ataque y confían en que la Procuraduría General de Justicia resuelva el caso.
Juan Carlos fue director de Global ECommerce & Omnicanal de Tiendas Elektra y ahora es el principal sospechoso por el posible feminicidio de Abril. La PGJ mandará una queja al Consejo de la Judicatura por la decisión del juez Federico Mosco.
El caso ha causado indignación en redes sociales y entre integrantes de distintos niveles de gobierno. La diputada federal de Monterrey, Paola González de Morena, dio a conocer que pedirán que el juez sea removido de su cargo, mientras que Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad dijo que “no puede ser esta mujer denuncia que siente que está en peligro de muerte, la procuraduría le da todo el apoyo, lo detienen y un juez lo deja ir”.
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