Durante la celebración de su primer año de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador fijó su postura sobre el asilo político que le dieron al ex presidente de Bolivia, Evo Morales.
“Decidimos otorgar asilo político a Evo Morales y a su vicepresidente. Evo es nuestro hermano, que representa con dignidad al pueblo mayoritario indígena. Evo fue víctima de un Golpe de Estado. Democracia sí, militarismo no”, declaró.
Agregó que la decisión se tomó en apego a los principios de relaciones exteriores de nuestro país.
En ese sentido, el mandatario también habló sobre Estados Unidos. Resaltó la necesidad de la colaboración internacional y mencionó que “hay una nueva realidad, viven y trabajan 36 millones de mexicanos, ya sea nacidos en México, o sus hijos”. Asimismo, subrayó que México no aceptará ninguna clase de intervencionismo.
Por otra parte, expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas del asesinato colectivo en El Paso, Texas, y reiteró su condena a ese crimen de odio y la exigencia de justicia.