El titular de la secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard aseguró que si México fuera un país sumiso, no habría tensión con Estados Unidos. Teniendo en cuenta los amagos del Gobierno del presidente de Estados Unidos Donald Trump, de afectar la soberanía nacional, en torno a la intención de declarar a los narcos mexicanos como organizaciones terroristas, y ahora, con la intención de que se envíen “inspectores” para revisar que se implemente la Reforma Laboral, como condición para aprobar el T-MEC.
“Somos un país orgulloso de lo que hacemos, de hecho, de acuerdo a nuestra conciencia y nuestras convicciones, México defendió su dignidad y en parte es fruto del trabajo de ustedes de todos los partidos aquí representados y el Senado de la República”, expresó el canciller mexicano en el marco de la Glosa del Primer Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ante los senadores explicó sobre el largo y difícil proceso en torno a la aprobación del tratado comercial entre México, Estado Unidos y Canadá; ahora, con la nueva exigencia de los congresistas estadounidenses, para que inspectores extranjeros supervisen que las empresas mexicanas sí estén cumpliendo con la Reforma Laboral.
Por ello, el canciller dijo que no se está ocultando nada en torno al T-MEC y que cualquier documento, obligación jurídica que vaya a asumir el Estado mexicano, será consultada antes, y sometida a consideración del Senado de la República -conforme a la Constitución- y al Ejecutivo Federal.
“De las muchas versiones que se manejan en medios de comunicación, lo que les diría es: no hay sorpresas, porque ya habíamos recibido, en cuanto a los temas, pues ya habíamos recibido al dirigente de AFL-CIO, señor Trumka, con sus insistencias en materia laboral, ya le habíamos informado al señor Trumka, o compartido, que la legislación laboral mexicana vigente es más avanzada que la de ellos” expresó.
Cabe mencionar, que el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió el pasado 4 de septiembre en privado con Richard Trumka, líder del sindicato AFL-CIO (Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales, por sus siglas en inglés), uno de los más importantes de aquel país.
Sobre las declaraciones de Donald Trump, para equiparar a los carteles mexicanos como organizaciones terroristas, indicó Ebrard Casaubón que se les ha hecho saber que México no está de acuerdo, por las implicaciones que puede tener en nuestra “soberanía nacional y nuestros intereses nacionales”. Asunto que -dijo- estará planteando la semana entrante al Fiscal general de los Estados Unidos, William Barr.
Consideró Ebrard Casaubon que si Estados Unidos quiere respaldar a México para la batalla que están dando las autoridades correspondientes, los gobiernos de los estados, gobiernos municipales y las fiscalías en contra de la delincuencia, la mejor forma de ayuda que puede dar el país norteamericano es, que reduzca el tráfico ilícito de armas al territorio nacional.
“En México es un delito ingresar con armas que no estén registradas; sí hay una obligación corresponsable, lo mismo los recursos que acabo de referir”, añadió.