El ex banquero Carlos Efraín Cabal Peniche aseguró ayer que entregó 25 millones de dólares a las campañas presidenciales de Luis Donaldo Colosio, Ernesto Zedillo, y a la de Roberto Madrazo Pintado para la gubernatura de Tabasco.
En entrevista para el noticiero de radio Telereportaje, uno de los más escuchados en Tabasco, el también empresario bananero aseguró que en los años noventa entregó 15 millones de dólares para la campaña presidencial de Luis Donaldo Colosio, 5 millones para la de Ernesto Zedillo y otros 5 millones para la de Roberto Madrazo, a través de un fideicomiso; este último contenido por la gubernatura de Tabasco contra Andrés Manuel López Obrador en 1994.
“Antes era muy común, pasaban la charola. Las Leyes no eran claras, se permitían esas cosas. No fue dinero a la mano, se hicieron fideicomisos que están documentados. Yo creo que más que ilegal, se ocultaba, no se decía con claridad que apoyaban al partido los empresarios”, justificó Cabal Peniche.
En ese contexto, el ahora presidente, Andrés Manuel López Obrador, logró documentar las pruebas sobre los 5 millones de dólares otorgados a Madrazo, al presentar denuncia y entregar a la Procuraduría General de la República una buena cantidad de cajas con la documentación original de todos los gastos de campaña del priista, que ascendieron a 237 millones de pesos, cuando el tope de campaña no debía rebasar los cinco millones.
Así, las llamadas “Cajas de la infamia” marcharon en una manifestación multitudinaria desde Tabasco a la Ciudad de México, denunciando el fraude por el cual, en ese entonces, López Obrador perdió la gubernatura de su estado.
Amparado por el gobierno de Carlos Salinas, Cabal Peniche adquirió en 1993 el banco BCH que luego convirtió en Grupo Cremi-Unión; Sin embargo, según el exbanquero, en 1994 un movimiento político de Salinas lo convirtió en “chivo expiatorio” y en complicidad con Ernesto Zedillo lo acusaron de fraude por más de 700 millones de dólares. Hacienda intervino su banco y tuvo que salir huyendo del país.
Cabal Peniche dijo también para el Tele reportaje, que en una junta con Pedro Aspe, quien fue secretario de Hacienda en el sexenio de Carlos Salinas, le dijo que la situación en su contra no era de dinero, sino de índole política, por lo que se fue directo al aeropuerto para salir del país. Aunque fue detenido en 1998, el exbanquero fue exonerado tiempo después e incluso se le devolvieron sus bienes; a los años, reapareció en administraciones tabasqueñas como la de Andrés Granier y Arturo Núñez.